El Constitucional acumula todos los recursos contra la financiación

El Tribunal Constitucional ha acordado acumular todos los recursos interpuestos contra al nuevo sistema de financiación autonómica por su posible inconstitucionalidad. Su determinación, plasmada en un auto de fecha 18 de julio, se fundamenta en la "conexión" existente entre los mismos. Los han presentado los Ejecutivos de Andalucía, Castilla-La Mancha y Extremadura, socialistas, y los Parlamentos de las dos primeras comunidades, así como la Junta General del Principado de Asturias, donde gobierna el PP.

"La respuesta ha de ser única para todos los recursos", indica el órgano judicial, que añade que "la unidad de decisión exige instrumentalmente la unidad de tramitación", informa Europa Press. En todos los casos existe coincidencia "en cuanto se impugnan los mismos preceptos legales que tienen en común haber introducido determinadas modificaciones en el sistema de financiación autonómica".

La Junta de Extremadura, que, como los demás recurrentes, está conforme con la acumulación acordada, fue la primera en recurrir por presunta inconstitucionalidad, el pasado 10 de enero, la financiación pactada por el Gobierno central y el PP para el quinquenio 1997-2001. Las discrepancias aluden a varios artículos de cada una de las leyes que lo ponen en marcha: la orgánica de modificación de la de Financiación de las Comunidades Autónomas (LOFCA), la de los Presupuestos Generales del Estado y la de Cesión de Tributos del Estado a las Comunidades Autónomas y de Medidas Fiscales Complementarias.

Inestabilidad PP-CiU

Por otra parte, Mercedes Aroz, miembro de la dirección del Grupo Socialista y también dirigente de los socialistas catalanes, insistió ayer en augurar "inestabilidad" entre el PP y CiU porque considera constatado que el modelo de financiación autonómica que ambas formaciones pactaron "no satisface a nadie, ni si quiera a los nacionalistas firmantes, lo que genera la "insatisfacción" de Jordi Pujol.Según Aroz, el rifirrafe actual es "una polémica absurda", ya que hasta el año 2002 no procede la revisión. Pero, en cualquier caso, afirma que Pujol es consciente de que firmó un mal acuerdo y por eso se siente molesto y utiliza la excusa del cupo vasco.

Aroz también advirtió que "con el mal humor del PP están reapareciendo los tics anticatalanes propios de su política de oposición y que enterró por conveniencia tras las elecciones de 1996". Si quieren buscar responsables de las tensiones entre las comunidades, apuntó, los populares "deben recuperar la memoria de su política de oposición, en la que todo valía para romper el pacto entre el PSOE y CiU, desde las acusaciones de hipotéticos beneficios para Cataluña que nunca existieron hasta la agresión a la política lingüística".