Alemania y Polonia siguen en alerta pese al descenso del nivel del agua
Las aguas comienzan a ceder, pero nadie se atreve a cantar victoria. Una fisura, de 15 metros de largo y de 10 centímetros de ancho en algunos puntos en uno de los diques levantados para contener el río Oder, pone en peligro el trabajo frenético de miles de soldados y voluntarios. El poblado de Hohenwutzen es el que corre mayor peligro. El Ejército emplea submarinistas con el fin de reparar las filtraciones. Dos empresas privadas comenzaron el viernes la construcción de un nuevo dique de dos kilómetros y medio para proteger la llanura de Oderbruch. Este muro de arena y grava debe estar terminado hoy.
Mientras que en esta zona del este de Alemania las aguas están aún un metro y medio por encima de su nivel, en Polonia, donde la situación también tiende a mejorar, necesitarán otros 12 días para declarar el final de la emergencia.
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