Guerra frena el intento de sus partidarios de crear una corriente en el PSOE

Los guerristas no cuentan con Alfonso Guerra para formar una corriente dentro del PSOE que actúe presentando alternativas en el Parlamento o mostrando posiciones diferentes a la oficial en el Comité Federal socialista. Es más, el ex vicesecretario general ha cortado los intentos que se han puesto en marcha en este sentido. Ésta es la situación transcurrido poco más de un mes desde la celebración del congreso del PSOE, en el que los partidarios de Guerra, por propia decisión, declinaron la invitación de la mayoría para estar en la nueva Comisión Ejecutiva Federal. El ex vicesecretario aceptará en septiembre presidir la Fundación Pablo Iglesias, según aseguran sus más próximos.

En las pocas semanas que han transcurrido desde el sorprendente congreso del PSOE, por la salida voluntaria de Felipe González de la dirección del partido, algunos guerristas han intentado ver posibilidades de organizarse. En primer lugar, se trataba de explorar la disposición de Alfonso Guerra. Pero ésta es nula, según aseguran algunos de sus partidarios. "Desaconseja formar una corriente de opinión u organizarse como grupo", informan personas próximas a él.La situación actual del guerrismo es de desorientación. El guerrismo había puesto toda su estrategia en presionar hasta el infinito en el congreso federal de junio pasado para conseguir que el vicesecretario general permaneciera en su puesto. Esta posibilidad quedó descartada después de que González anunciara su salida de la Secretaría General.

En un primer momento, pareció que el presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, iba a convertirse en el líder de una nueva corriente que se situaría algo más a la izquierda del grueso del partido. No ha sido así, aunque, ciertamente, Rodríguez Ibarra fue el dirigente más crítico con la nueva dirección en la reunión que el 28 de julio mantuvo el Consejo Territorial, formado por los secretarios regionales o barones del PSOE. Ibarra pidió más contundencia en la crítica al Gobierno. El presidente extremeño, sin embargo, goza del aprecio de la nueva dirección.

En los últimos días de julio se mantuvieron reuniones de guerristas, encabezadas por el diputado Javier Saénz Cosculluela. Este parlamentario, junto al responsable de la revista Temas, José Félix Tezanos, mantiene la posición más crítica hacia la nueva dirección.

En esos encuentros ha habido voces lamentando que no se hubiera presentado una lista alternativa al Comité Federal. Sin embargo, al no hacerlo, lo que hubiera sido expresión de la formación de una corriente, creen que ya no es tiempo. En el Parlamento es donde tienen capacidad de mostrar su discrepancia en los debates semanales a puerta cerrada, ya que una veintena de guerristas tienen escaño.

La dirección del PSOE asegura que quiere contar con los guerristas y cita expresamente al ex responsable de Finanzas Francisco Fernández Marugán y al anterior secretario de Política Institucional, Txiki Benegas. Fernández Marugán tiene tarea inmediata y se encargará en el Parlamento de la nueva ley de financiación de partidos políticos, que se activará en septiembre.

Mientras tanto, el secretario general del PSOE, Joaquín Almunia y el secretario de Organización, Ciprià Ciscar, tienen los elementos suficientes para pensar que Guerra aceptará en septiembre la presidencia de la Fundación Pablo Iglesias. El ex vicesecretario general ha pedido la opinión a las personas de su confianza y la respuesta unánime ha sido la de que debe aceptar ese puesto.