El Defensor del Pueblo pide extender a más provincias los grupos policiales de menores

El Defensor del Pueblo incluirá en su memoria del año 1997 una petición a las autoridades del Ministerio del Interior para que los Grupos de Menores (Grume) del Cuerpo Nacional de Policía se extiendan por las provincias españolas. Antoni Rovira, adjunto primero del Defensor, declaro: "La sociedad española tiene la percepción de que los casos de abusos de menores van en aumento, como lo reflejan las peticiones y denuncias que llegan a esta casa, y la especialización policial, que ha dado buenos resultados en las provincias donde se da, es imprescindible para combatir estos delitos". Asimismo el Defensor del Pueblo cree necesario que los problemas asociados a los abusos de menores formen parte de una manera más destacada y específica de la Europol, asociación para la formación y el intercambio de información entre las policías europeas.El Defensor hace constar asimismo que en su memoria del año pasado transmitía al Ministerio de Justicia la recomendación de que el consumo de pornografía infantil estuviera penado por la ley. En España, sólo la producción de pornografía infantil tiene tratamiento penal. Otra de las medidas sugeridas por la institución afecta a la prescripción de los delitos, de tres a cinco años en la actualidad. El Defensor considera que el plazo de prescripción debe empezar a contar a partir de la mayoría de edad penal.

Centro del Raval

Por otra parte, los responsables del centro infantil del Raval convocaron ayer tarde una rueda de prensa para tratar de desvincular su actividad de cualquier contacto con la trama pornográfica.Rosa Balaguer confirmó que el detenido Xavier Tamarit, presunto cabecilla de la trama, fue dirigente de la entidad entre 1983 y 1988, fecha en que fue expulsado debido a sus frecuentes vulneraciones del reglamento interno. Balaguer dijo que, a lo largo de esos años, el centro informó a las autoridades de los indicios que iba teniendo sobre las actividades de Tamarit. Asimismo la directora reveló que J. D. M., ex gerente del centro, fue expulsado en 1995 a causa de las irregularidades descubiertas en su gestión. Poco después de la expulsión, el gerente fue denunciado por uno de los niños del centro, que le acusó de abusos diversos. Ni la directora ni los otros responsables de la entidad dieron crédito a esa denuncia, que tramita un juzgado de instrucción.