Reyerta mortal entre toros
Las refriegas entre astados en los encierros de Colmenarejo acaban con tres reses muertas
Madrid por poco se quedan sin astados para la corrida. Tres toros de lidia, tres, de los que formaban parte de los encierros del fin de semana en Colmenarejo (3.550 habitantes) murieron en las calles de la localidad fulminados en mutuas embestidas. El parte de defunciones en las filas cornúpetas arranca del sábado, con un ejemplar muerto y otro herido, y prosigue el domingo, con otras dos bajas. Los paisanos se confesaban ayer atónitos por tan elevado índice de mortalidad taurina. "Debían ser unos ejemplares muy fieros", acertó a exclamar una vecina.En el caso del sábado, una res adelantada se volvió y embistió a una segunda que, desnucada, murió casi en el acto. El episodio del domingo fue más sangriento: dos astados enzarzados y malheridos terminaron siendo sacrificados tras un cuarto de hora de agonía callejera.
En Protección Ciudadana esperaban ayer el acta de Delegación del Gobierno para tomar una decisión. "Se trata de una coincidencia muy extraña", admitió un portavoz. "Si hay problemas con el recorrido, pediremos explicaciones al alcalde".
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