Calvario en Disneylandia
Pensé que no terminaba. Parecía que el último kilómetro no llegaba nunca, pero esto se ha acabado Por fin.Sí, la crono parecía llana Sí, sí, pero ya se sabe como son estos recorridos. Parecen llanos, pero nada más empezar, viento de costado y enseguida todo picando para arriba. Para no ir nunca cómodo. Piñón arriba, piñón abajo. Levantarse, sentarse. Hacia el kilómetro 15 había una pequeña cota puntuable, otra subida. Allí ya quité plato. Me dije que era bueno subir más ligero y guardar un poquito para lo que quedaba. Pero lo que quedaba después era el verdadero calvario. Giramos, y tras la curva, todo el aire de cara. Costaba trabajo hasta ir a 40 por hora. Y todo fue a peor. En el kilómetro 20 me pasó Zen, el que había salido dos minutos detrás de mí. Otro momento malo. No sabía si hacer esfuerzo para seguirle, dejarle ir o cogerle. Al final hemos ido a la par hasta que faltaban 5 kilómetros. Ya pensé, iluso, que esos últimos kilómetros serían más rápidos, pero quiá. Todo era subida, subida, subida. Ahí, ya; el último recurso, la cuenta atrás. Sólo quedan tres, dos, uno. Y la meta. Nada más cruzarla, he empezado a escupir y no paraba de toser.
Y ya por la tele, tumbado, a vivir la alegría de verle marchar por fin a Abraham. Iba bien y tenía todos los cronos a su favor. Hasta he tenido un poco de intriga por ver si adelantaba a Pantani, en la general, pero poca. Se veía que más de seis minutos era imposible sacarle. La victoria de Abraham ha sido por lo menos una recompensa para todo el equipo que nos hemos tirado tanto tiempo persiguiendo, persiguiendo. Y a él le dará ánimos para las carreras que vengan a partir de ahora.
También vi por la tele lo de Riis tirando la bicicleta. Ha sido la rabieta de un niño pequeño. Nadie sabe lo que sufre un ciclista y la de cosas que pasan por la cabeza, pero Riis ya tiene edad para ser maduro. Una actitud infantil. Sin ir más lejos, a mí también me han dado ganas de todo durante la crono. Un calvario inútil para casi todos. Después de lo que llevamos y 63 kilómetros llanos en los que no nos jugamos nada. Que disputen los 10 primeros y a los demás que nos dejen en el parque de atracciones.
Menos mal que en París ya brindaremos con las novias y las mujeres.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
Últimas noticias
Vídeo|Los resultados de las elecciones en Extremadura en cuatro titulares
Jan Martínez Ahrens: “El voto en Extremadura se ha escorado con fuerza hacia la derecha”
Guardiola iniciará este lunes la ronda de contactos para formar Gobierno y pide a Vox que no bloquee
El PP fracasa en el objetivo del adelanto electoral y no reduce la dependencia de Vox
Lo más visto
- Resultados de las elecciones en Extremadura, en directo | Gallardo, tras el batacazo electoral del PSOE: “El resultado es malo, muy malo”
- Los jueces del Tribunal Penal Internacional se rebelan ante las sanciones de Trump: “No hay que ceder”
- Oona Chaplin: “Le conté a James Cameron que vivía en una cabaña en los árboles y que estaba iniciando un proyecto de permacultura con una amiga”
- Manuel Bustos acepta seis meses de cárcel por cargar gastos privados a la Federación de Municipios
- Fernando Blasco, matemático: “Ganar el Gordo es más difícil que encontrar un regalo escondido en un asiento del Bernabéu”




























































