La muestra más internacional

Dijo ayer el consejero de Cultura, Gustavo Villapalos, que los grandes festivales de carácter general están llamados a desaparecer. Que de hecho están desapareciendo. "El futuro está en las citas temáticas de duración corta", dijo Villapalos. El Festival de Otoño, el acontecimiento cultural más importante que organiza la Comunidad de Madrid, celebra este año su XIV edición. En ella, la nota más destacable es su carácter internacional. Villapalos tiene claro que una cita como ésta debe ser para que el público asista a espectáculos que dificilmente se ven en Madrid. "Es la mejor oferta del festival", dijo el consejero, que ayer ofreció un avance de lo que será la muestra. "No es el momento adecuado para lanzar a autores jóvenes, como pretenden algunos", añadió.Será una edición todavía de corte antiguo. Es decir, muchos y variados espectáculos de todas las disciplinas. Aunque, si se siguen las ideas e intenciones del consejero, posiblemente sea una de las últimas de este estilo. Entre los nombres más importantes que estarán presentes en esta muestra figuran la actriz alemana Hanna Schygulla, musa del director Fassbinder, a la que se verá en un recital de canto; la coreógrafa norteamericana Twyla Tharp, el bailaor Antonio Canales, el bailarín Marco Berriel; Carmen Cortés, Gerardo Núñez o Lluís Pascual. Están sin confirmar otros artistas. Es el caso de Barishnikov, grna figura del baile.

Directora

La primera novedad del Festival de Otoño es su directora, Alicia Moreno. "Después de 20 años en el mundo del espectáculo, en el cine, el teatro, la música y la danza, me enfrento a un festival como directora. Tengo el escenario metido en la médula", dijo la hija de Nuria Espert. Lo que no varía es el presupuesto y las fuentes de financiación de la cita: algo más de 400 millones de pesetas, de los que la Fundación Caja de Madrid aporta en torno a los 320. El último festival costó 455 millones de pesetas y la gran mecenas fue también Caja de Madrid, que puso 317 millones. La aportación de la Comunidad se extienda las infraestructuras y servicios técnicos.Serán 50 espectáculos de música, teatro, danza y exposiciones, repartidos en 15 salas de la capital y en escenarios de 1.3 municipios de la región. Todo lo que se presenta son estrenos absolutos (12) o espectáculos que nunca se han visto en Madrid. "Todas las producciones de este año son hechas por el festival o en colaboración con otras instituciones", dijo el consejero. Un detalle de los responsables de la muestra con el público ha sido la decisión de no engordar el festival con espectáculos de la cartelera madrileña. "No vamos a rellenar huecos con la programación habitual de la cartelera. Eso no tiene sentido ninguno en un festival", dijo Villapalos.

El fuerte del festival es, una vez más, el teatro y la danza. A pesar del carácter internacional de la muestra, hay un apartado de estrenos de autores españoles vivos: Francisco Nieva, que presenta Lobas y zorras, representado por la compañía Geografías Teatro, o Jesús Campos, que estrenará A ciegas.

Versiones

La compañía del teatro de La Abadía pondrá en escena una nueva versión del Fausto de Goethe, dirigido por Gótz Loepelmann. Otro de los atractivos del festival es el estreno de la primera versión que se hizo de El Amor Brujo, de Falla, con la misma escenografia de su estreno. en 1915 y en el mismo escenario, el teatro Lara. En el Bellas Artes se presentará una pieza de Strindberg y otra de Pirandello en las que intervendrán Natalia Dicenta y Alberto García Alix.Se verá la versión que de La tempestad, de Shakespeare, ha hecho el joven director catalán Calixto Bieito. La Carmen de Salvador Távora, en versión andaluza de cornetas y tambores, o Sweeney todd, un musical producido en España, dirigido por Mario Gas e interpretado por Constantino Romero.

En cuanto a la representación extranjera, se presentará Medida por medida, de Shakespeare, coproducción del Nottigam Playhouse de Gran Bretaña y el Festival de Edimburgo, y la versión de Hamlet del canadiense Robert Lepage. Estará el teatro Katona de Hungría y la Gran Scena Opera Company, de Estados Unidos, entre otros. En el capítulo de danza, Antonio Canales, dirigido por Lluís Pascual, estrena un montaje basado en La casa de Bernarda Alba, de García Lorca, y en el Guernica, de Picasso. La compañía Twyla Tharp vuelve a Madrid después de doce años. Se verá la Salomé que ha montado Carmen Cortés, y el último espectáculo del que fuera pareja artística de Joaquín Cortés, Marco Berriel. Otras compañias que participan son Les Ballets Trockadero, de Montecarlo, o Danzabierta, de Cuba. Los conciertos de música están marcados por el 200º aniversario del nacimiento de Schubert.