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La televisión norteamericana abre el fuego del 98 con un producto patriotero

La televisión norteamericana acaba de abrir el fuego de la conmemoración de la guerra de Cuba de 1898, que supuso el fin de la presencia colonial española en América y el comienzo de la era imperial de Estados Unidos. Rough Riders, el largometraje emitido en dos entregas, domingo y lunes, por la cadena TNT, propiedad de Ted Turner, no se anda con chiquitas: los gringos son unos héroes; los españoles, una masa amorfa y desarrapada, y los cubanos, un elemento del paisaje.La película cuenta las andanzas del regimiento dirigido en la campaña cubana por el coronel Teddy Roosevelt, que pronto sería presidente de EE UU. Se abre con la clásica portada de periódico con el lema "Remember the Maine" ("Recordad el Maine") y sigue con una sucesión de cargas valerosas de los Rough Riders contra las posiciones de la colina de San Juan donde ondea la bandera rojigualda. Defienden esas posiciones unos tipos con sombreros de paja deshilachados, sucios pijamas rayados y fusiles máuser.

Los españoles se defienden bien cuando son muchos, pero poco pueden hacer frente al empuje de los casacas azules, que, como dice Roosevelt, son "los mejores guerreros de la historia desde los tiempos de Gengis Khan". Los casacas azules -yanquis con el auxilio en papeles secundarios de un indio, un cubano y unos negros- tienen, además, un arma suprema: la música épica tipo película del Far West que anima todas sus acciones de combate.

Tan simplón y patriotero es este filme, dirigido por John Milius e interpretado por Tom Berenger en el papel de Roosevelt y George Hamilton en el de William Randolph Hearst, que los diarios USA Today y The New York Times lo han puesto a caldo. Para el primero, esta "descontrolada saga patriótica" está "pasada de moda" y es "más propia de los años cincuenta que de los noventa". "Los tópicos", escribe USA Today, "se acumulan a la misma velocidad que los cadáveres, e incluyen estas célebres palabras: 'Todavía no se ha hecho la bala española que pueda matarme". The New York Times recuerda que Milius es un personaje "fascinado por la violencia, entusiasta de las armas y aficionado a la lucha libre sin reglas".

El momento más divertido de Rough Riders -o el más patético, según el humor del que se esté- es una de las escasas apariciones de personajes cubanos. Son unas hermosas morenas que lían cigarros en sus muslos mientras los corresponsales de guerra norteamericanos escriben sus crónicas en el frente de combate. Sin levantar la cabeza, uno de los reporteros dice en castellano: "Consuelo, dame un puro, por favor". Así sigue escribiendo el imperio la historia.

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