Ni 39, según Barbero, ni siete, según Bacigalupo
La decisión notificada ayer por la Sala Segunda del Tribunal Supremo se mantiene alejada tanto del primero como del segundo instructor del caso Filesa, ambos catedráticos de Derecho Penal que accedieron al Supremo como juristas de reconocido prestigio. Marino Barbero quiso sentar en el banquillo a 39 acusados, mientras que Enrique Bacigalupo los redujo a siete.La sala se ha quedado finalmente mucho más cerca de Bacigalupo que de Barbero: 12 inquilinos del banquillo.
Sin embargo, no ha apreciado los alegatos de varios abogados defensores a favor de la nulidad radical de la instrucción realizada por Barbero, por presunta vulneración de derechos fundamentales.
La resolución distingue entre "el acto nulo por vulnerar derechos fundamentales, que no puede ser posteriormente convalidado, y el acto ilícito por simple irregularidad". Deja, en todo caso, abierta la puerta a reconsiderar esta y otras materias "definitivamente en la última resolución"; esto es, en la sentencia que concluya el caso Filesa.
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