Dejémosles solos

Vivo fuera de España por motivos profesionales. Por eso quiero aportar otro grano de arena a esa gran montaña de repudio a los criminales de ETA y HB. En primer lugar, mi condolencia a la familia de Miguel Ángel Blanco Garrido. En segundo lugar, mi apoyo al gran pueblo vasco, que tiene que soportar injustamente la cruz de esas alimañas que dicen actuar en su nombre y por su libertad, no queriendo ver la esclavitud de sangre a la que someten a Euskadi. Por último, a toda la sociedad española, víctima siempre del actuar de los sangrientos. Sociedad que ha demostrado, una vez más, lo que la mayoría pensamos y sentimos (aun cuando no lo digamos). Ya no es un grito desde la razón, ya no es sólo un grito desde la legalidad y la justicia. Señores de HB y de ETA, ya es un grito desde las entrañas. ¡¡¡Basta ya, ETA no, vascos sí!!!-