El radar infatigable
La memoria de la Policía Municipal, presta especial atención al enemigo número uno de los fittipaldis: el radar. Se trata de un sistema casi infatigable que sólo en 1996 controló a 2.699.696 vehículos. De esta masa de coches, motos, camiones y furgonetas, la Policía Municipal impuso denuncias a 165.127 conductores por superar los límites de velocidad.Además de las multas, el radar ha aportado su grano de arena a la geografía del accidente. Así, ha sacado a la luz aquellas calles en las que los conductores imprudentes más tienden a apretar el acelerador.
En cabeza de estas vías rápidas figura la M-30, con la friolera de 57.828 denuncias, esto es, 158 al día. Más modestas en extensión, pero proporcionalmente mucho más infractoras, son la avenida de los Poblados (en Carabanchel), con 20.000 denuncias (54 al día), la avenida del Cardenal Herrera Oria, con 16.810 (46 al día) y la Casa de Campo, con 11.309 infracciones (30).
Los meses en que el radar detectó un mayor número de infracciones fueron octubre (19.700) y noviembre (16.590). Por el contrario, en el vacacional mes de agosto, las denuncias no llegaron a 8.000.
. En este campo de las denuncias de tráfico, la memoria muestra que a la Policía Municipal no le faltó trabajo en 1996. Por ejemplo, por circular de forma temeraria, negligente o por competir con la velocidad se impusieron 1.378 denuncias, y por estacionamientos prohibidos, dobles y hasta triples, 735.530.
De esta labor sancionadora no se salvaron ni los listos que hicieron caso omiso alas indicaciones de los agentes (4.753 denuncias), ni los peatones (346), ni los ebrios (2.408).
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