Diez muertos en un accidente en Toledo minutos entes de comenzar la Operación Salida

Diez personas murieron, y otras cuatro sufrieron heridas en el choque de una furgoneta contra un microbús en el que viajaban turistas japoneses.El accidente ocurrió en el kilómetro 30 de la N-401 a la altura de Illescas (Toledo). Los fallecidos son ocho de los ciudadanos japoneses (cinco mujeres y tres hombres); el conductor del microbús,Ángel Cabezón Navarro, y el único ocupante de la furgoneta, Salvador González Hidalgo, de 25 años. El siniestro se produjo tan sólo 15 minutos antes de que comenzara, a las tres de la tarde, la Operación Salida organizada por Tráfico con motivo de las vacaciones.

"Un despiste hurnano", según el Delegado del Gobierno de Castilla-La Mancha, Carlos Moro, provocó que la furgoneta Mercedes de Salvador González se saltara la mediana que separa los dos sentidos de la carretera de Illescas. El vehículo invadió el carril contrario y chocó de frente contra el microbús Ibeco en el que viajaban los turistas japoneses.A causa del impacto, éste último estalló en llamas. Todo ocurrió tan rápido que nueve de sus ocupantes, entre ellos el conductor no pudieron salir del vehículo y perecieron abrasados. Según fuentes de la Dirección General de Tráfico,el incendio pudo deberse a la explosión de un tanque de combustible. El vehículo que causó el accidente rebotó contra otra furgoneta y su único ocupante salió disparado por el parabrisas, falleciendo en el acto al partirse el cráneo.

"Estamos vivos de milagro", comentaban los hermanos Hervás, Ignacio, de 31 años y Javier, de 26, que viajaban en la segunda furgoneta implicada en eI accidente y que resultaron ilesos. "Vimos que la furgoneta venía prácticamente volando y empezamos a frenar. El. impacto fue menor de lo que podía haber sido".

Los cuatro heridos, dos turistas y un guía japonés, todos ellos varones, fueron trasladados a la unidad dé quemados del Hospital de Getafe, donde se dio de alta a los dos primeros, Akira Shinozaki y Fumiyasu Kubo. El guía Oikawa Motaka_ quedó internado con pronóstico grave. El cuarto herido, el guía español Luis Fernández Jiménez, se encontraba ayer en la UVI del hospital. Doce de Octubre de Madrid.

Las operaciones de evacuación de heridos fueron complicadas por la rnasiva salida de vehículos desde Madrid, ya que numerosos ciudadanos empezaban ayer sus vacaciones. Las ambulancias tuvieron, muchos problemas para acceder al lugar del siniestro y, al final, un helicóptero tuvo que trasladar a los heridos.

Minutos después del accidente la carretera quedaba cortada, y, el microbús, completamente calcinado, en medio de la vía. Por el suelo, el contenido del vehículo causante del accidente: bolsas de ropa que recogía el centro Remar, dedicado a la rehabilitación de toxicómanos y al que pertenecía su conductor Salvador González, casado y con dos hijos.

Hasta las siete de la tarde no pudo procederse al levantamiento de los cadáveres atrapados en el microbús. Las fuerzas de seguridad tuvieron muchos problemas para identificar a las víctimas, ya que tanto los cuerpos como sus pertenencias habían quedado completamente calcinados. No fue suficiente la lista de ocupantes del vehículo proporcionada por la agencia Miki TraveIs, por lo que el forense y la juez de Illescas, encargados de investigar el accidente, tuvieron que reclamar cepillos de dientes de los turistas en el Hotel Convención de Madrid, donde se alojaban, para identificar sus dentaduras. A continuación, los cuerpos fueron llevados al tanatorio de Toledo.

Las autoridades avisaron a la Embajada japonesa y al consulado de Toledo nada más conocer el accidente para que pudieran contactar con las familias de las víctimas. Miembros del cuerpo diplomático japonés se trasladaron ayer al Hospital de Getafe a interesarse por los heridos.