Israel comienza a derribar las casas palestinas que tacha de ilegales
El Gobierno de Benjamín Netanyahu ha comenzado a ejecutar su amenaza de demoler las viviendas de palestinos construidas sin permisos oficiales en los territorios ocupados por Israel desde 1967. En medio de un considerable dispositivo de seguridad que bloqueaba el acceso a la parte árabe de Jerusalén, las excavadoras demolieron ayer, en el barrio de Siluan, la ampliación de una vivienda palestina a cuyos propietarios nunca les fue atendida la solicitud de obra.
Decenas de policías y guardias de fronteras protegieron al equipo de demolición a escasos cien metros de la explanada adyacente al Muro de las Lamentaciones, mientras grupos de turistas incrédulos no podían comprender lo que sucedía allí. La construcción derribada, de 80 metros cuadrados, había sido levantada por la familia Ashur al Banna para ampliar su vivienda desde hace varias generaciones, ya que las tres habitaciones de que constaba se habían quedado pequeñas para sus 25 miembros.El Ejecutivo israelí intentó en mayo la demolición, pero en aquella ocasión la familia palestina consiguió detenerla gracias a una orden judicial. El Likud. ha derribado, en 1997, más de ochenta casas construidas por los palestinos. En todos los casos su argumento es que "se han construido sin los correspondientes permisos".
Pero mientras se procede a una febril colonización judía de Cisjordania, las autoridades israelíes actúan con toda la parsimonia ante las solicitudes de edificación de los palestinos y conceden los permisos con cuentagotas. Según el Instituto Mandela, desde que Israel ocupó CisJordania y Gaza ha demolido más de 2.400 viviendas palestinas. Netanyahu aprobó un plan, en mayo, para derribar 500 casas más en la llamada zona C de los territorios palestinos. El plan persigue demoler las estructuras que califica de "¡legales" en las proximidades de los asentamientos judíos, carreteras de circunvalación o bases militares.
Judaización de Palestina
La Autoridad Nacional Palestina (ANP) ha denunciado repetidamente que Israel pretende una judaización de CisJordania antes del final de la negociación sobre el estatuto final. Dentro de ese plan se incluye, según los palestinos, la construcción del polémico asentamiento de la colina de Abu Ghneim, llamada en hebreo Har Homa, cuyas obras provocaron la ruptura de las conversaciones de paz.Contra la nueva colonia, que se asienta entre Jerusalén y Belén, se vienen registrando protestas casi diarias de los palestinos. Durante la rutinaria manifestación de ayer en Hebrón se produjeron nuevos enfrentamientos entre jóvenes palestinos y las fuerzas de seguridad israelíes, que utilizaron, otra vez, fuego real y balas de goma con núcleo de acero causando heridas a 16 personas, incluidos 5 periodistas. Otros seis palestinos resultaron heridos por disparos de soldados israelíes en Belén.
La Asociación de Prensa Extranjera en Israel ha presentado una protesta al Gobierno, ya que, según su directiva, da la impresión de que "no se trata de una coincidencia que sean alcanzados tantos periodistas". Los reporteros recibieron ayer los disparos mientras filmaban la quema de una bandera israelí. Un portavoz del Ejército se limitó a decir: 'Tos periodistas que acuden a los enfrentamientos saben que se exponen a un riesgo".
El Gabinete de Benjamín Netanyahu ha reaccionado con nuevas amenazas contra los palestinos. Al término de su reunión semanal del domingo, una nota oficial aseguraba que "el Gobierno está decidido a evitar que se deteriore la situación, pero si continúa tendrá un precio muy alto [para los palestinos]".
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