_
_
_
_

La noche de violencia en el Ulster empaña la pacífica fiesta unioinsta

Brotes de violencia nacionalista, el sábado por la noche y, la madrugada de ayer, ensombrecieron el clima de concordia que se respiraba en Irlanda del Norte tras la celebración pacífica de las festividades protestantes del 12 de julio. Varios policías resultaron heridos en Belfast y Londonderry al ser alcanzados por piedras y cócteles mólotov arrojados por grupos de jóvenes violentos en el centro de ambas ciudades. Anoche, la policía descubrió en un barrio católico de Derry 300 kilos de explosivos.

Los incidentes han ofrecido nuevos argumentos a los partidos probritánicos para apuntalar su tesis de que el IRA no quiere la paz. Insignificantes en comparación con los disturbios de ccmienzos de la semana pasada, tras la marcha protestante a través de Portadown, los sucesos del sábado por la noche no parecen preocupar a Londres. Prueba de ello es que la ministra de Irlanda del Norte, Marjorie Mowlam, reclamó de nuevo un alto el fuego de los Provisionales del IRA, recordando que el tiempo se les acaba si quieren que el partido que les representa, el Sinn Fein, ocupe un sitio en la mesa negociadora que iniciará en septiembre conversaciones sustanciales sobre el futuro de la provincia.En declaraciones a la cadena de televisión Sky News, Mowlam se mostró optimista, convencida de que el calendario presentado el mes pasado en el Parlamento de Londres por el primer ministro, Tony Blair, puede cumplirse. "Lo fundamental es que estamos a punto de llegar a un acuerdo en el tema del decomiso de las armas de los grupos paramilitares, lo que permitirá a la mesa negociadora avanzar en conversaciones de fondo sobre el futuro de Irlanda del Norte a partir de septiembre próximo".

Londres ha aceptado la opción sugerida por una comisión presidida por el ex. senador estadounidense George Mitchell, que modera también la mesa negociadora sobre el futuro del Ulster, que propuso en febrero del año pasado una fórmula mixta para resolver el contencioso sobre desarme. La idea es que el espinoso tema del decomiso de las armas de los grupos paramilitares se desarrolle paralelamente a las conversaciones políticas, en un foro independiente, sujeto a la supervisión de una comisión de expertos internacionales. Mowlam declaró ayer que el acuerdo en esta materia puede alcanzarse este mismo rnes, una vez se reanuden las conversaciones el martes. "Lo importante es que el proceso de paz se cargue de contenido y tome nuevo impulso", dijo la ministra, quien aseguró, "la pelota está ahora en el tejado del Sinn Fein".

El optimismo de Mowlam no encontró eco ayer en el campo protestante. David Trimble, líder del Partido Unionista del Ulster, la principal fuerza. protestante de Irlanda del Norte, calificó las esperanzas de un nuevo alto el fuego del IRA de puramente "ilusorias". Según Trimble, la creencia voluntarista en esta "poco realista" tregua está dando lugar a decisiones erróneas del Gobierno de Londres, cuyo único propósito parece ser algunas veces "la inclusión a cualquier precio del Sinn Fein en la mesa negociadora".

Presionado por el ala radical del unionismo, que quiere abandonar el proceso de paz, y abrumado por la responsabilidad de liderar al principal partido norirlandés, lo que hace que todas las miradas converjan en su persona, David Trimble se ve obligado a manejar un lenguaje severo.

Sus declaraciones, en un programa dominical de la BBC, fueron calificadas de "negativas" por la otra máxima figura política del Ulster, John Hume, líder del Partido Laborista y Socialdemócrata, la fuerza nacionalista más importante en la provincia. Hume, que ayer alabó el "coraje moral" demostrado por la Orden de Orange al cancelar o desviar desfiles conflictivos, se mostró esperanzado sobre la posibilidad de una tregua del IRA.

Hume reconoció que el Sinn Fein no debe ser admitido en las conversaciones mientras no se comprometa a utilizar medios democráticos y pacíficos para lograr sus fines.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_