Mueren seis turistas españoles en Cuba al caer al mar el avión en que viajaban a la capital

Seis turistas españoles murieron el viernes por la noche en Santiago de Cuba (madrugada de ayer en España) al caer al mar el aparato de Cubana de Aviación en el que viajaban hacia La Habana. El avión, un pequeño Antonov AN-24, con 39 pasajeros y cinco tripulantes, cubría la ruta Santiago- La Habana y había despegado de Santiago, la segunda ciudad en importancia del país3 a 900 kilómetros al este de La Habana, a las 21.55, hora local (3.55 del sábado, hora de Madrid). El aparato cayó en la bahía por causas desconocidas a los tres minutos de despegar.

El Instituto de Aeronáutica Civil de Cuba informó ayer de que el vuelo 787 Santiago de Cuba-La Habana sufrió un lamentable accidente" y que no hay supervivientes, y confirmó que ya se han recuperado la mayor parte de los cadáveres y la caja negra del avión siniestrado.Los turistas españoles, todos ellos procedentes de Cataluña, son: Pedro Miguel Rodríguez, José María Beltrán, Juan Álvarez, María Rosa Coll, Francisco Garrigós y Carmen Padillo, según confirmaron ayer en la capital cubana las agencias turísticas españolas Pullmantur y Politours, que habían organizado el viaje a la isla caribeña.

José Manuel Pírfano, agente de Pullmantur en Cuba, indicó que Rodríguez, de 40 años, y Beltrán, de 37, habían comprado el billete en Barcelona, mientras que el matrimonio formado por Álvarez, de 48 años, y Coll, de 42, lo había hecho en Andorra. Los cuatro llegaron a Cuba en un charter el pasado domingo por la localidad turística de Varadero, donde se hospedaron en el hotel Mar del Sur, y luego viajaron a Santiago de Cuba, donde se quedaron en el hotel Versalles. Todos tenían reserva en el hotel Capri de La Habana, desde donde debían regresar a España el próximo domingo.

Garrigós y Padillo habían llegado a Cuba el martes pasado a con la agencia Politours, que no facilitó sus edades, y debían regresar el día 21. "Ellos habían contratado una gira que se llama Ritmo Caribeño y también iban a viajar a Cayo Guillermo", aseguró Carmen Martín, representante de Politours en La Habana. Ambos entraron en la isla por el aeropuerto de Santiago de Cuba, y pensaban viajar también a Trinidad y Varadero, tras pasar algunos días en la capital.

Fuentes de Aeronáutica Civil de Cuba confirmaron que barcos guardafronteras cubanos y helicópteros se pusieron de inmediato a trabajar en operaciones de rescate en la boca de la bahía de Santiago de Cuba, a la búsqueda de supervivientes, pero sus labores sólo sirvieron para recuperar una treintena de cadáveres, entre los que fue identificado el del español Juan Álvarez Puente.

El cónsul de España en La Habana, Eduardo Cerro, viajó ayer por la mañana a la ciudad de Santiago de Cuba, donde continuaban las labores de rescate e identificación de los pasajeros muertos. El cadáver de Juan Álvarez fue trasladado a La Habana, y las autoridades anunciaron que se ha creado una comisión estatal para averiguar las causas del accidente.

Búsqueda complicada

La zona de la bahía de Santiago donde cayó el AN-24 de Cubana está sobre la fosa de Battle, que tiene más de 2.000 metros de profundidad, por lo que los restantes ocupantes del avión podrían considerarse desaparecidos si no se encuentran más cuerpos en las próximas horas.El avión AN-24 que ayer cayó al mar formaba parte de la vieja flota de procedencia soviética que Cuba recibió cuando era uno de los satélites del Moscú comunista. Éste es el accidente número 14 en los últimos 17 años de la aviación en la isla, seis de los cuales fueron provocados por naves militares.

En 1980, un avión comercial Yak 40 sufrió un accidente en el municipio de Moa, en la oriental provincia de Holguin, con un saldo de un muerto y numerosos heridos. Nueve años después, en otro grave siniestro, un Il-62 Charters con destino a Milán cayó en La Habana poco después de despegar. Sus 115 pasajeros, 113 italianos y dos cubanos, y murieron, al igual que 40 vecinos aplastados por el avión.