La sensación de la temporada
Bendecida por la parroquia más cool de la capital, Amparo se ha convertido, por su frescura, fuerza y capacidad de conectar, en uno de los fenómenos más impactantes de la temporada musical española. La presentación en directo de su álbum de debú, El poder de Machín, registró un espectacular llenazo de público ya sabedor de lo que venía a ver y oír: puro mestizaje sonoro, impregnado de historias de la calle y filosofía vital de carácter humanizante. Poco importó que la luz se fuera en un par de ocasiones. El empuje y magnetismo de las melodías de esta intérprete, siempre cocinadas con rumba y un pellizco de blues, fue suficiente en todo momento para retomar la acción en el punto álgido y provocar desde allí el delirio cómplice de los asistentes, gente profundamente sanferminera, como pudo verse en los instantes postreros del concierto, en los que hasta el hijo y la hermana de Amparo se sumaron a la eclosión final sobre las tablas, interpretando aires clásicos de inequívoco carácter pamplonés. Precisamente es esa clave de eterna juerga de la gente normal en la calle la que la cantante parece dominar mejor y sacarle un partido en el que siempre hay quien se siente implicado. ¿Un camino fácil? Tal vez, pero el grado de interés artístico no lo suelen marcar solamente la dificultad o el virtuosismo. El talento para saber llegar al oyente también cuenta mucho y eso es algo que a Amparo le sobra. Llegar para calar, para buscar lúdicas complicidades. Para superar cualquier barrera intelectual y hacer que la fiesta arda.Sonaron todas las canciones que le están abriendo el mundo a esta simpática cantante: Hacer dinero, Moreno, El achuchón y hasta una sabrosa versión del divino Bambino, La pared, para mostrar que, por muy perra que sea la vida, el talante y la humanidad de una artista como ésta pueda ser que la negrura se transforme en colorido tan chillón, llamativo y tierno como el de la puesta en escena de Amparanoia.
Amparanoia
Amparo (voz y guitarra), Robert Johnson (guitarra), Yago Salorio (bajo), Sito Camacho (cajón), Alfonso Rivas (congas y bongos) y Piluca la Terremoto (coros). Sala El Sól. Madrid, 10 de julio.
Babelia
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