Las interioridades de la Alianza

¿Para qué servirá la cumbre de Madrid?Tiene tres grandes objetivos: lanzar la ampliación de la OTAN a los países del este de Europa, avanzar en la reforma de la estructura militar de la Alianza y consolidar las relaciones con Rusia y Ucrania.

¿Qué cabe esperar de ella?

Si se compara con lo que se esperaba hace unos meses, Madrid no satisfará del todo. No porque con el tiempo no se vayan a cumplir sus objetivos, sino porque todos esperaban que éstos fueran ya objeto de un acuerdo definitivo en esta cumbre.. Pero los conflictos entre Francia y Estados Unidos a propósito de la ampliación y de la reforma de la estructura militar han impedido un acuerdo inmediato.

¿Por qué están enfrentados Francia y Estados Unidos?

Estados Unidos quiere que la primera ampliación de la OTAN se reduzca a tres países: Hungría, Polonia y la República Checa. Francia quiere que este trío esté acompañado de Rumania y apoya la pretensión de Italia de que también se sume Eslovenia. Hay un segundo problema, de mayor calado político: Francia quiere que la reforma do, la estructura militar de la OTAN deje en mandos de un europeo el control de la zona mediterránea.

¿Por qué Clinton no quiere una gran ampliación al este de Europa?

Por razones presupuestarias (no quiere que la ampliación dispare los gastos de la OTAN), pero, sobre todo, de política interna. Clinton tiene el compromiso electoral de ampliar la OTAN y el deber moral de ayudar a unos países, los antiguos aliados de la ex Unión Soviética, que están haciendo grandes esfuerzos para adaptar su sistema político y económico al modelo occidental. Pero la ampliación suscita grandes críticas en Estados Unidos. Desde posiciones progresistas se critica que es innecesaria y que supone una provocación a Rusia. Desde filas conservadoras se alerta por el peligro de desmembrar la Alianza, desnaturalizarla y convertirla en un organismo poco operativo y muy caro.

¿Cuál será la solución?

Lo lógico sería que la cumbre abriera las negociaciones con Polonia, la República Checa y Hungría, pero dejara al mismo tiempo las puertas abiertas a futuras ampliaciones.

¿Cuándo ingresarán los nuevos socios?

El Protocolo de Adhesión debería Firmarse en diciembre de 1997. Entre la firma y la adhesión debe producirse la ratificación en cada uno de los Estados miembros. El objetivo es que estos países estén incorporados en abril de 1999, coincidiendo con el 50º aniversario de la OTAN.

¿Por qué no estará Yeltsin en Madrid?

Una ampliación de la OTAN al este de Europa de la que Moscú se vea excluido es un tema muy delicado en Rusia. Pone de manifiesto el declive de la que fue gran potencia y la pérdida de influencia sobre los que fueron sus países satélites. La operación despierta recelos ante un peligro militar más imaginario que real y supone una humillación para el acentuado orgullo nacional de los rusos. Es una baza para los sectores más nacionalistas, enemigos encarnizados del presidente Yeltsin y de las reformas económicas y democráticas. Yeltsin ha firmado el acta que dará vía libre a la ampliación a la Europa del Este, pero no quiere estar en Madrid para que sus compatriotas no vean en ello un apoyo personal suyo a la ampliación.

¿Cuánto cuesta la OTAN y quién la paga?

La OTAN tiene un presupuesto anual de 1.776 millones de dólares (más de 260.000 millones de pesetas), que se destina a finaciar su funcionamiento ordinario, tanto civil como militar. Las operaciones militares tienen una financiación diferenciada de este presupuesto. Entre Estados Unidos y Alemania se cubre más de la mitad del presupuesto, a razón de un 28,8% los norteamericanos y un 22,5% los alemanes. El Reino Unido aporta el 13,6%, Italia el 7,6% y Francia el 5%. España sólo corre con el 0,93% de los gastos actuales. La escasa aportación de Francia no es ajena a los conflictos que la enfrentan estos días con otros socios.

¿Por qué se reforma la OTAN?

El objetivo es adaptarse a las nuevas necesidades, especialmente las nuevas misiones de imposición y mantenimiento de la paz, cuando anteriormente estaba pensada para la defensa del territorio de los aliados frente a un posible agresor concreto. Superada la confrontación de la guerra fría, la OTAN requiere una estructura militar más ligera y más flexible. También unas fuerzas más versátiles. Y debe hacer posible que los europeos desgajen sus fuerzas de la Alianza pero usen los avanzados medios de la OTAN en operaciones en las que EE UU no quiera participar directamente. El vigor de la OTAN se demuestra en el anhelo de integrarse en ella de muchos países.

¿Por qué hay dudas sobre la integración de Francia en la estructura militar?

Desde los tiempos del general Charles de Gaulle, Francia ha defendido su propia identidad defensiva de la mano de su potencial nuclear, y ha abogado por un modelo europeo de defensa que no dependa enteramente de Estados Unidos. El final de la guerra fría, la caída del muro de Berlín, la pérdida de valor político del arma nuclear como elemento capital del peso exterior de un país, han trastocado la situación. El nuevo escenario político requiere una nueva OTAN. Es la oportunidad para Francia, el cambio, para reincorporarse a una estructura que abandonó en 1966. Pero Francia exige para ello una europeización de la Alianza. Entre otras cosas, que el mando mediterráneo lo ocupe un europeo. Eso significaría dejar bajo mando europeo a la VI Flota de EE UU, inaceptable hoy por hoy para los norteamericanos. No obstante, Francia permanecerá en el Comité Militar y en el de Ministros de Defensa, a los que se ha reintegrado.

¿Se integrará España en la estructura militar?

Sí, aunque la crisis provocada por Francia ha añadido nuevas dificultades. Pero el Gobierno del Partido Popular se ha comprometido a ello y ha obtenido el apoyo de todos los grandes partidos de la oposición (PSOE, CiU y PNV) salvo Izquierda Unida.

¿Le costará eso dinero al contribuyente español?

Algo, sí. La actual contribución española no llega a cubrir el 1% del presupuesto de la Alianza, y eso debe cambiar. España deberá construir y mantener un cuartel en las afueras de Madrid (probablemente, en Pozuelo de Alarcón) con 200 empleados, entre civiles y militares.

¿Va España a perder la soberanía en su defensa?

Si se creen los argumentos que se dieron en 1986 para no integrarse en la estructura militar, sí. Actualmente, España cede el control operativo de sus tropas, pero no el mando. Y eso acaba con la integración militar. En la práctica, sin embargo, la diferencia es más bien semántica. Las tropas españolas están ya bajo mando de la OTAN en Bosnia, a pesar de no estar integradas.

¿Es posible una defensa europea autónoma de Estados Unidos? Es un sueño casi imposible. Francia defiende convertir la Unión Europea Occidental (UEO) en el brazo armado europeo. Pero el pragmatismo se impone y el Reino Unido sigue vetando esa opción. Los británicos (sin duda), los alemanes (bastante) y los franceses (en el fondo) creen que la defensa de Europa no se puede deslindar de la OTAN ni del vínculo transatlántico que le une a Estados Unidos.