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Bienvenido al Cesid

El servicio secreto español abre su propia 'web' en Intenet, como la CIA norteamericana y el MI-5 británico

Miguel González

"Quiero darle la bienvenida a esta pequeña parte de la telaraña de comunicación, información e intercambio de ideas a nivel mundial, que constituye nuestra presencia en Internet". Desde principios de julio, coincidiendo con el 20 aniversario de su creación, los navegantes informáticos pueden tropezarse con este saludo del director del servicio secreto español, el teniente general Javier Calderón.Siguiendo el ejemplo de algunos de sus homólogos extranjeros, como la CIA norteamericana o el MI-5 británico, el Cesid ha decidido colocar su propia web y abrir una puerta, siquiera sea virtual, en el hermético mundo del espionaje español. Tecleando la dirección electrónica www. tsai. eslcesid se llega al servidor del servicio secreto, que promete dar respuesta a interrogantes como ¿qué es el Cesid?, ¿qué hace?, ¿a quién informa?, ¿quiénes lo integran? o ¿quién lo controla?

El centro no oculta que el propósito de esta iniciativa es contribuir a que "la sociedad española conozca y valore mejor" su actividad, seguramente para contrarrestar la mala imagen generada por los escándalos, reales o supuestos, que han llenado en los últimos años las páginas de los diarios.

Quienes se acerquen a la web movidos por el morbo quedarán decepcionados. No encontrarán en ella pinchazos telefónicos con, conversaciones comprometedoras o documentos secretos de algún país árabe, sino un compendio de la dispersa legislación sobre el Cesid, una historia sucinta de los servicios secretos en España y una selección de las últimas noticias publicadas en la prensa sobre el centro.

Incluso se echa en falta información sobradamente- conocida, como el número de agentes del Cesid o su presupuesto anual. También puede resultar decepcionante la prometida visita virtual a la sede central del servicio de inteligencia, en el kilómetro 8,800 de la carretera de La Coruña, a las afueras de Madrid, que se queda en la visión de seis fotografias de algunas de Sus dependencias.

En compensación, el centro se compromete a contestar cuantas. preguntas se le formulen a través del correo electrónico, aunque advierte desde el principio que lo hará en la medida en que "sea compatible con las especiales características del Cesid".

El servicio secreto no afirma que entre sus propósitos figure el de reclutar a futuros agentes entre los aficionados a navegar por Internet, pero queda esa sospecha tras leer su exhaustiva relación de requisitos para el ingreso: poseer la necionalidad española y ser mayor de edad, estar en posesión de la titulación exigida para el desempeño del puesto, no haber sido separado del servicio del sector público mediante expediente disciplinario ni hallarse inhabilitado para el ejercicio de funciones públicas, no padecer enfermedad o defecto físico, que les incapacite para el ejercicio de las funciones a las que se opte y superar las pruebas que se establezcan".

A los eventuales aspirantes se les avisa, además, para que nadie se llame a engaño, que "no se trata únicamente de aportar un importante bagaje profesional y cultural, sino que es preciso contar con un perfil que únicamente se determina tras un amplio y, en ocasiones, dura periodo, a lo largo del que se ponen de manifiesto las aptitudes que ha de reunir todo miembro del servicio de inteligencia

A pesar del lenguaje aséptico en que está redactado, no resulta temerario, relacionar algunas de sus afirmaciones con la crisis que ha convulsionado al servicio secreto en los dos últimos anos. Frente a la denominación de papeles del Cesid, utilizada periodísticamete para referirse a los documentos de coronel Juan Alberto Perote, la web señala que "conviene diferenciar entre la documentación que genera el Cesid [ ...] y los documentos internos o de trabajo".

"Los primeros" agrega, son informes elaborados para ser entregados a las autoridades, mientras que los segundos [como las notas de Perote sobre la guerra sucia, le falta puntualizar] son documentos de trabajo, de carácter interno, que sirven de base para elaborar los anteriores. Por separado, muchos de esos documentos no son más que meros datos, en ocasiones inconexos, pero que, tras su adecuada integración, cobran su auténtico significado".

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Sobre la firma

Miguel González
Responsable de la información sobre diplomacia y política de defensa, Casa del Rey y Vox en EL PAÍS. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) en 1982. Trabajó también en El Noticiero Universal, La Vanguardia y El Periódico de Cataluña. Experto en aprender.

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