Expectación y ansiedad ante la llegada hoy a Marte de la nave 'Mars Pathfinder'

Expectación y ansiedad reinaban ayer entre los técnicos y científicos que esperan en California y en España la llegada hoy de la nave no tripulada Mars Pahtfinder a Marte, la primera visita terrestre en 20 años al planeta rojo. Desde el centro de control se aseguró que la nave funciona a la perfección y llegará puntualmente -en la fiesta de la Independencia en Estados Unidos- a suelo marciano. En la estación INTANASA de Robledo de Chavela (Madrid), veterana de las misiones interplanetarias, donde se recibirá la primera señal, todo está listo para otro histórico momento.

El módulo debe tomar contacto con la superficie a las 19 horas 7 minutos y 16 segundos, hora peninsular, comentó ayer con humor José Manuel Urech, director de la estación de Robledo de Chavela. Durante todo el descenso y después, la Pathfinder emitirá señales intermitentes que indican que se están realizando las diversas operaciones (ver EL PAÍS de 2 de julio). Estas señales serán retransmitidas al Jet Propulsion Laboratory (JPL) en Pasadena (California), centro de control de la misión. Sin embargo los primeros datos e imágenes no llegarán hasta tres horas y media o cuatro horas más tarde y serán captadas por, la antena que se encuentre visible entonces de las tres que forman la red de seguimiento de la NASA -Robledo, Goldstone en California y Canberra, en Australia-.Se, espera que la tormenta de polvo observada el pasado 1 de julio por el telescopio espacial Hubble, a varios cientos de kilómetros de distancia del lugar previsto de aterrizaje, no estorbará la aproximación. Las imágenes y señales que se reciban tardarán unos 10 minutos en recorrer los 191 millones de kilómetros que separan actualmente Marte y la Tierra.

A pesar del optimismo oficial, los encargados de controlar la misión no las tienen todas consigo, dada la complejidad de la operación: "Nos sorprendería mucho que todo fuera bien", reiteró en California Brian Muirhead, encargado del control de vuelo en el JPL.

Pero si todo va bien, después de que el Pathfinder (traducible por "explorador"), que ahora se acerca a su objetivo a 7,5 kilómetros por segundo (27.000 kilómetros por hora), se encuentre sobre suelo marciano y se despliegue, el pequeño vehículo todoterreno que porta -el Sojourner- se aventurará por los alrededores. Peter Smith, director del equipo de toma de imágenes del Sojourner, dijo que la avanzada cámara con dos objetivos del todoterreno enfocará el paisaje marciano. Pero si mirara hacia el horizonte, señaló, podría ver una puesta de sol azul. "La puesta de sol en la Tierra es roja porque la atmósfera dispersa la luz azul. Pero el polvo en Marte es rojo, así que es probable que se disperse la luz roja y se vea un disco azulado", dijo. Si los humanos visitaran Marte tendrían que combatir bajísimas temperaturas, ya que éstas oscilan entre los 23 grados bajo cero y los 88 grados bajo cero.

El equipo del Sojourner podrá analizar muestras de rocas y de suelo y contestar a preguntas tales como si los meteoritos proceden de Marte, dijo el geólogo alemán Rudolf Rieder. Sin embargo, la misión no podrá detectar indicios de la posible. existencia de vida en el planeta en tiempos remotos como se afirmó recientemente.

Los científicos admiten que hoy será un día de gran ansiedad mientras esperan saber si sus 3 años y medio de trabajo e innovación dan resultado. Su preocupación mayor es que tras un viaje de 500 millones de kilómetros el Pathfinder, lanzado el 4 de diciembre de 1966, caerá en terreno desconocido y en condiciones atmosféricas desconocidas.

El vehículo de tres partes (módulo de crucero, módulo de aterrizaje y rover) será además el primero que intente llegar a un planeta directamente, sin ponerse antes en órbita. Marte es el planeta más cercano a la Tierra después de Venus. La última visita de sondas terrestres fue la de las Viking, también estadounidenses, en 1976.