_
_
_
_
DELCLAUX Y ORTEGA LARA, EN LIBERTAD

Delclaux:"Estoy saliendo de una pesadilla"

El abogado Cosme Delclaux volvió ayer por la tarde al escenario del secuestro, el Parque Tecnológico de Zamudio (Vizcaya), 233 días después de que dos activistas de ETA le pusieran una pistola en la cabeza, le narcotizaran y le metieran en el maletero de su coche. Estoy saliendo, de una pesadilla y me cuesta rnucho esfuerzo estar aquí", afirmó leyendo ante la prensa los folios que tenía preparados para. su intervención. Sus secuestradores le anunciaron en tres ocasiones que iba a ser liberado, pero sólo hasta que llegó un día en el que se produjo "mucha agitación en la habitación colindante" donde estaban sus captores, supo que había llegado el momento. El abogado reconoció como "obvio" que los etarras exigían un pago para liberarle.

Más información
Alubias, garbanzos y truchas
"Con leer el "Egin" no he aprendido gran cosa"

Cosme Delclaux, en su comparecencia ante los medios de comunicación, dijo que, pese a todo ese tiempo transcurrido dentro del diminuto zulo, no sucumbió ante los terroristas. "No me he hundido delante de ello?, afirmó, al tiempo que negaba, con una sonrisa irónica, tener el síndrome de Estocolmo. Tras agradecer todas las muestras de apoyo ciudadano recibidas durante este tiempo, adimitió que aún no ha superado el "bache" de ocho meses en el zulo.El segundo día en libertad del abogado vizcaíno fue realmente cansado. Cosme Delclaux, de 34 años, se enfrentó por la mañana a cinco horas dé declaración ante el juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno, y por la tarde, ya más relajado y arropado por el portavoz de la familia, Carmelo Renobales, por familiares, amigos y por sus compañeros de la empresa Eys Consulting, a las preguntas de los informadores. Cosme aseguró ante el juez que había sentido "miedo físico " por su vida, aunque no recibió "arnenazas directas" por parte de los dos secuestradores que le mantuvieron encerrado en un zulo trapezoidal de 3,5 metros de largo, 1,90 metros de alto y una anchura de 90 centímetros en su parte más estrecha y 120 centímetros en la más ancha. El mobiliario del zulo estaba compuesto por una mesa de cámping, una silla, un váter portátil y un colchón forrado de plástico. Las paredes estaban recubiertas de madera, y el suelo, de sintasol.

El juez Ismael Moreno tomó declaración a Delclaux en su domicilio de Getxo hasta las 15.20. Después comió en compañía de la familia para tomar fuerzas y enfrentarse a la segunda cita del día. Renobales condujo a Cosme al parque tecnológico, donde llegaron pasadas las 17.30. Cosme vestia un traje azul marino, con una corbata a juego y una camisa blanca con rayas azules. Su pelo negro y las enorrnes cejas oscuras contrastaban con una tez blanca, casi transparente.

Una vez en la mesa, Cosme le dijo a Renobales; "Saca los papelotes", en alusión a los folios que posteriormente leyó. Dijo que desde el zulo "no oía nada fuera aunque reconoció que no había tenido que pasar por el calvario de soledad que atravesó Ortéga Lara durante su encierro. Llegó a mantener charlas con uno,de sus secuestradores mientras fumaba alguno de los seis cigarrillos que le correspondían diariamente. "Las conversaciones eran sobre cosas banales: deportes, cotilleos de la prensa del corazón". "De política también hablamos alguna vez", añadió. Cosme y sus captores llegaron en alguna ocasión a hablar de Ortega Lara, aunque lo único que subrayaban machaconarnente los terroristas eran Ias condiciones" que el Gobierno tenía que cumplir para que ETA liberara al funcionario de prisiones. Con todo, el abogado vizcaíno dijo que "no estaba con mucho ánimo para hablar" con ellos. Aunque todavía no había llamado al funcionario de prisiones José Antonio Ortega Lara, aprovechó su comparecencia ante los periodistas para enviarle -''a mi colega de zulo", dijo un fuerte. abrazo.

Cosme aprendió pronto la rutina diaria a que le obligaron sus secuestradores. "Todos los días han sido iguales", dijo. Durante el primer mes llegó a hacer 10 minutos de ejercicio físico. Pero al segundo mes abandonó porque la humedad y el sudor se convertían, al poco tiempo en agua que encharcaba el suelo del zulo. Tres comidas diarias, varios cigarrillos y ocho horas de sueño marcaban la rutina de una jornada- que se repitió durante los 232 días..

Para sacudirse el tedio, Cosme leía y reflexionaba. "Pensaba mucho, todo el día, en salir de allí. Esperaba que algún día saldría. Pensaba en las cosas buenas de la vida", dijo. El hijo de Álvaro Del claux, presidente de la empresa Vi drala, pasó por encima de las pre guntas relacionadas con el rescate de 1.1500 millones pactado con ETA, 1.000 de los cuales ya han sido satisfechos. Sin embargo, admitió que "era obvio" que su liberación era producto de un pago. Preguntado si sería capaz de reconocer a sus secuestradores, que en todo momento que estuvieron frente a él portaban capuchas, dijo que no. A la pregunta de si eran todos hombres o había alguna mujer entre los secuestradores respondió primero con un silencio. Después añadió: "Eso no se puede contestar, no me deja el juez, es secreto de sumario". Cosme nunca pensó que podía ser objetivo de ETA. "Hombre, sabía que podía existir una posibilidad, como a cualquiera le puede tocar, pero fue una sorpresa total".

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_