El Supremo reducirá el número de acusados

Los 26 acusados en el caso Filesa que ayer se sentaron eufemísticamente en el banquillo de la sala de plenos del Tribunal Supremo (en realidad pusieron sus posaderas en unos cómodos sillones bien mullidos que suelen ocupar los magistrados en los actos solemnes) quedarán drásticamente reducidos para la vista oral que se iniciará el 3 de septiembre, según todos los cálculos jurídicos del propio alto tribunal. Así se deduce, además, de las intervenciones producidas en la primera jornada de la vista preliminar del caso, dedicada a cuestiones de previo pronunciamiento sobre competencia, vulneración de derechos fundamentales o nulidad de actuaciones.El juicio propiamente dicho, si la sala no anula todo el proceso (como ocurrió en la vista preliminar del caso Naseiro, sobre presunta financiación irregular del PP), quedará muy mermado en cuanto a número de acusados. La lista grande confeccionada por el inicial instructor Marino Barbero fue muy reducida por el siguiente instructor, Enrique Bacigalupo. Sin embargo, la Sala Segunda del Tribunal Supremo -integrada por José Augusto de Vega, Ramón Montero y Luis Román Puerta- amplió de nuevo el número de acusados, atendiendo a las peticiones de las acusaciones y dejando para la vista preliminar el debate sobre las nulidades y presunta vulneración de derechos fundamentales.

Ayer, el letrado del PP Juan Ramón Montero aseguró que sobre los acusados "pesa la espada de Damocles de la investigación".

En realidad, sobre las cabezas de los 26 acusados sólo permanecía suspendida una gigantesca lámpara de araña, a tono con el artístico decorado de la sala de plenos habilitada para una vista en previsiones de falta de espacio. Finalmente, apenas hubo público y pocos periodistas, quizás reclamados por otras actualidades. Sólo una cámara de la televisión pública y un fotógrafo de Efe fueron habilitados para tomar imágenes durante los primeros minutos de la vista.