Mayor asegura que "no ceder al chantaje de ETA da resultados"

El ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, alabó ayer en repetidas ocasiones el trabajo realizado por la Guardia Civil del cuártel de Intxaurrondo y la colaboración con Francia en la resolución del secuestro del funcionario de prisiones José Antonio Ortega Lara. Mayor Oreja, que a lo largo del último año ha sido duramente criticado por todos aquellos partidos y asociaciones que pedían un cambio en su política penitenciaria y creían que un gesto facilitaría la liberación del funcionario, fue tajante cuando manifestó: "No ceder al chantaje de ETA da resultados".

La Guardia Civil ha logrado, con la liberación de Ortega Lara y la detención del comando que lo retenía, asestar el mayor golpe a la organización terrorista ETA desde la detención de la cúpula etarra en Bidart (Francia) en 1992.El ministro, que ha mantenido en los últimos meses una postura inquebrantable respecto al plan de acercamiento de los presos que le entregó la Comisión de Derechos Humanos del Parlamento vasco, recalcó que "si algo ha quedado claro es que la tenacidad y la perseverancia de no ceder al chantaje, y la confianza en las Fuerzas de Seguridad del Estado, dan sus resultados".

Mayor Oreja, que ayer estuvo acompañado de todos sus más estrechos colaboradores, declaró en el cuartel de Intxaurrondo que "en política antiterrorista no es posible dar bandazos". Agregó que se debe reforzar la confianza en la Guardia Civil y que "toda la sociedad española requiere acuartelamientos y la presencia de ese cuerpo policial en todo el Estado".

El ministro, después de pronunciar los nombres de las personas que han tenido secuestrado a Ortega Lara, manifestó que el secuestrado ha recibido un trato "infrahumano" no sólo por haber sido mantenido cautivo durante 532 días sino porque "esos bestias han estado prolongando la tragedia de esta persona". El ministro aseguró que el responsable del grupo terrorista hubiera sido capaz de dejar morir al secuestrado en el agujero en que se encontraba si no llegan a descubrir el acceso.

Posición débil

La liberación de Ortega Lara por efectivos de la Guardia Civil elimina el principal elemento de chantaje ejercido por ETA a lo largo de estos 17 meses y debilita considerablemente la presión de los partidos que reclaman la modificación de la política penitenciaria del Ministerio de Interior, singularmente el acercamiento de los presos terroristas a las prisiones del País Vasco.Los dirigentes nacionalistas vascos han asociado expresamente sus reivindicaciones respecto a la política penitenciaria con la situación de Ortega Lara. Mayor Oreja fue incluso acusado de inoperancia y falta de interés en salvar la vida del funcionario al no admitir cambios.

El momento en el que el chantaje de ETA y la presión política aparecieron asociados fue el 5 de marzo último, cuando la Comisión de Derechos Humanos del Parlamento vasco se reunió en la prisión de Nanclares de Oca con el dirigente de ETA preso Juan Lorenzo Lasa Mitxelena, Txikierdi. Este último, designado por la organización terrorista como interlocutor en los eventuales contactos con las autoridades carcelarias, despachó a la Comisión parlamentaria vasca con cajas destempladas pese a que los trabajos de ese grupo de parlamentarios habían contado con el apoyo de los diputados vascos de Herri Batasuna.