"Son camorristas que acaban como asesinos", dice el alcalde majariego

Las reacciones por el crimen de Fernando Bertolá levantó ayer una cascada de declaraciones políticas de condena. Entre ellas destacó la del alcalde de Majadahonda, Ricardo Romero de Tejada, del PP, en cuya localidad ocurrió el homicido. El regidor describió a los tres presuntos autores de la agresión como jóvenes que "nacen violentos y que carecen de educación". "Son camorristas que acaban como asesinos", añadió Romero de Tejada, quien, con todo, reconoció que el apuñalamiento "es una prueba de la insuficiencia de las medidas adoptadas hasta ahora para acabar con las agresiones y peleas". "El municipio tiene las manos atadas por la ley y cuando detenemos a un chico por provocar una pelea le llevamos a los juzgados y a las dos horas está en libertad", afirmó.En este contexto, Romero de Tejada volvió a negar que en Majadahonda existan bandas de rapados neonazis. Sí que reconoció, en cambio, que hay jóvenes que lucen la simbología fascistas, "aunque no su ideología".

Por su parte, la oposición municipal, formada por el PSOE e IU, aseguró que llevan dos años denunciando las agresiones de rapados en el pueblo sin que el equipo. de gobierno del PP les haga caso. "Esto hubiera sido evitable si se hubiera reaccionado a tiempo. Pero son excesivamente permisivos con los rapados en Majadahonda", dijo el concejal socialista Antonio Morales. El portavoz de IU tambien afirmó que los dirigentes del PP han mantenido una actitud pasiva respecto a los grupos violentos.

Puntos negros

La Plataforma de Jóvenes contra la Violencia afirmó que la principal solución para erradicar los grupos violentos en la localidad es "que el equipo de Gobierno reconozca la existencia de bandas fascistas y controle los tres sitios donde se reúnen en Majadahonda, es decir, el centro comercial Tutti, el sótano Renta y la plaza de la Constitución", donde ocurrió la agresión.Las repercusiones del crimen, con todo, fueron más allá del municipio. El delegado del Gobierno en Madrid, Pedro Núñez Morgades, hizo un llamamiento público para evitar este tipo de acciones: "La sociedad debe implicarse junto a las instituciones para conseguir que los jóvenes tengan formas de ocupar su tiempo de una forma no violenta".

El alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano, pidió mayor dureza con "quienes actúan así" y solicitó. una modificación del Código Penal.

La ministra de Justicia respondió a esta petición con un llamamiento a la templanza: "Cada vez que ocurre un hecho desgraciado no puede soflcitarse una revisión inmediata del Código Penal".