La central más influyente en el País Vasco
El sindicato de inspiración nacionalista ELA ocupa una posición hegemónica en el País Vasco. Suma el 43% de los delegados en Euskadi, donde es la primera central desde 1980, y está en segundo lugar en Navarra, con un 20% de representación.La unidad de acción acordada con LAB (segundo sindicato vasco, con el 16,34% de los delegados) le otorga a ELA un poder y una influencia que va mucho más allá del ámbito sindical. Cuenta con casi 88.000 afiliados cotizantes, lo que le permite autofinanciarse en un 75% de sus gastos y destinar el año pasado 1.000 millones a su caja de resistencia.
La actual ELA es fruto de la confluencia, a principios de los años 70, del sindicato histórico que permaneció vinculado al PNV en el exilio, y de una escisión que dio lugar en el interior a ELA-Movimiento Socialista de Euskadi.
Su posterior crecimiento, desbordando a CC OO y UGT, que llegaron a tener mayor implantación en el País Vasco, se ha debido a un. peculiar modelo basado en la acción dentro de la empresa y en evitar compromisos sociales y vinculaciones partidistas, a pesar de haber sido favorecido por el PNV desde la Administración vasca.
Esta autonomía no es incompatible con una creciente intervención pública en asuntos sociopolíticos y, sobre todo, en lo que se refiere al problema de la violencia.
A partir del acuerdo con LAB, presentado con motivo del Aberri Eguna (Día de la Patria Vasca) de 1995, ELA se ha convertido en uno de los principales referentes de la llamada "tercera vía", un movimiento difuso que plantea una salida dialogada al "conflicto" de la violencia y que tiene como valedores al colectivo Elkarri, a parte de la Iglesia vasca y a los dirigentes del PNV Juan María Ollora y Joseba Egibar.
