_
_
_
_
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Un partido de defensas

El mejor muro. En un partido de defensas ganó el que logró practicarla con mejor efectividad en los momentos cumbres del encuentro. Italia fue incrementando su presión a medida que transcurría el segundo tiempo hasta llegar a convertir en. imposible el ataque español.Zona de lujo. Puede que a Dino Meneghin, mito viviente del baloncesto europeo y en la actualidad componente del cuadro técnico del equipo italiano, la zona 1-3-1 española desplegada en el. primer tiempo le trajo recuerdos. Hace poco más de 10 años, con el gran Dino en la cancha y con Dan Peterson en el banquillo, el conjunto de Milán dictaba cátedra y causaban pesadillas con una defensa parecida. Tanto aquélla como la de ayer de España son ejemplares.

Más información
España se funde ante Italia

Balones a mí. Cuando mejor lo tenía, con más de 10 puntos de ventaja, a España se le apagaron las luces. Perdió el sitio y su ritmo de juego varió. Cada ataque era más espeso, los pases más difíciles, los tiros en peor posición. Buena parte de la culpa la tuvo la magnífica defensa italiana, pero se echó en falta algún buen recursos táctico colectivo o individual. Quizá es una de las cosas que le falta al equipo español. Un jugador al que le des la pelota, un espacio para jugar y que él solito se lo cocine con garantías. Limitar la cuestión a un uno contra uno.

Ni tanto ni tan calvo. Ni aspirábamos al oro ayer, ni se ha acabado el sueño hoy. Esta derrota ni quita ni pone nada. Viendo el otro grupo, la diferencia puede estribar enjugar contra Grecia, Rusia o Lituania en el cruce de cuartos. Prácticamente da lo mismo. Lo importante es que con esta derrota los jugadores no duden de lo que están haciendo. Hay que quedarse más con lo bueno del primer tiempo que con lo malo del segundo. No hay tiempo para darle muchas vueltas. Hoy toca Polonia.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_