España se funde ante Italia
La ineficacia ofensiva desperdicia 11 puntos de renta y lleva al equipo a su primera derrota
El baloncesto, como todos los deportes colectivos, se juega en dos direcciones. Se trata de defender y atacar, de ir y de venir. Quien se empeña en reducirlo a una sóla de esas dos facetas está condenado, antes o después, a morder el polvo. Le sucedió ayer a la selección española. Tanto se empeñó en subsistir desde la defensa que acabó muriendo de inanición. Ante Italia llegó la primera derrota. Y son los italianos, precisamente, los que pasan a relevar a los españoles en el liderato.España se fue al descanso con 11 puntos de ventaja y la sensación de haber manejado con destreza la estrategia de la partida. Pero después los italianos fijaron sus marcas y España se quedó materialmente congelada. Para empezar encajó un parcial de -12 que devolvió la igualdad al marcador (41-42 en el minuto 29). Después, hasta se pasó otros nueve minutos con sólo siete puntos que echarse a la boca: 48-53. Los italianos para entonces, sin hacer un gran partido, ya habían cambiado por completo sus biorritmos y su metralleta, Carlton Myers, había cambiado su uniforme de funcionario de la primera parte, 2 puntos y 2 asistencias, por el el de Superman: 18 puntos y 4 rebotes en la segunda mitad.
El equipo español demostró sus grandes dificultades para mantener un ritmo de anotación brillante cuando la defensa rival le niega vías de penetración a Smith. Y algo parecido le sucede a Esteller. Como quiera que Angulo no tuvo opción alguna ante la defensa de Coldebella o Pittis, Herreros se quedó más solo que la una en su papel de tirador nato. Y en la segunda parte no estuvo a su altura habitual. Entre una cosa y otra, entre que erró hasta siete triples consecutivos y no supo cómo llever balones en condiciones hasta sus pívots, España se pasó los segundos 20 minutos a la deriva. Los italianos, de la mano de Myers, Fucka y Marconato, fueron abriendo el margen necesario para llegar a un final relativamente cómodo aunque fallaran más de la cuenta desde la línea de tiros libres: 14 tantos de 26 intentos.
No había quien enderezara la mirilla en el bando español y Rafa Jofresa, a la desesperada por no encontrar forma de dotar de munición a sus compañeros, acabó tomando la iniciativa. Sólo al final, cuando ya estaba casi todo sentenciado llegaron un par de triples de Esteller (53-57) y Jofresa (58-61 ya a nueve segundos para el final) que animaron el epílogo, decididamente adverso después de que Fucka anotara un rebote ofensivo a la salida de dos tiros libres fallados por Pittis y cuando Lolo Sainz había optado por jugar con un sólo pívot.
Así se fue al garete todo lo bueno que había hecho España en el primer tiempo.
Fue la primera derrota española. Nada excesivamente importante como nada sumamente trascendente hubiera supuesto ganar. Sólo en la medida en que afecte puede suponer un revés muy a tener en cuenta para una selección que tiene muy bien encarados los cuartos de final en los que, ese día sí, se jugará su suerte a todo o nada.
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