Rápido por el foro

Las tres diputaciones forales vascas, instituciones competentes para tramitar el impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF) en Euskadi, funcionan con precisión casi matemática. Funcionarios de las diputaciones de Álava, Guipúzcoa y Vizcaya apuntan que todo se debe a que no se escatiman medios para que los contribuyentes se sientan satisfechos con la mecánica recaudatoria.Y más alegres aún cuando lo que se produce sin demora es la devolución del dinero a los ciudadanos después de realizar su declaración, si ésta es positiva. El reintegro es más que rápido. No en vano las diputaciones son los instituciones de mayor arraigo histórico en el País Vasco.

El 24 de junio, un día antes de terminar el plazo para entregar las declaraciones que comenzó el 1 de abril, una inmensa mayoría de los contribuyentes ya había concluido por este año su relación personal con el fisco. La mayor parte de los que faltaban por presentar sus cuentas, son bancos, cajas de ahorro y otras entidades que disponen de plazos más amplios.

Las tres diputaciones habían recibido ya para ese día poco más de 800.000 declaraciones de la renta. 650.000 de estos ciudadanos tenían derecho a devolución. Pues bien, a diferencia de lo que ocurre en el resto de España (aunque este año el secretario de Estado de Hacienda, Juan Costa, se ha comprometido a comenzar las devoluciones a partir del 1 de julio), el 75% de los contribuyentes vascos -en Guipúzcoa el porcentaje llega hasta el 82%- ya había recibido su dinero de vuelta: un promedio para cada una de las declaraciones positivas de 114.000 pesetas.

"Siempre ha sido un reto hacerlo rápido", comenta un funcionario de la Diputación de Álava. Además de las tradicionales ventanillas y las asesorías, la Diputación de Vizcaya pone a disposición de los contribuyentes el sistema Rentanet de devolución rápida. Si se declara me diante este sistema informático, la Administración se compromete a no perder el tiempo.

Fernando Olmos, responsable de la hacienda vizcaína, aseguró el miércoles que para el 30 de septiembre estará cerrada la campaña. Sólo quedarán por resolver las declaraciones que hayan sido recurridas por los contribuyentes o las que estén sometidas a la inspección fiscal. Pese a todos, las quejas ni) han desaparecido del todo.

ELA, el sindicato mayoritario en Euskadi, aseguró hace escasas semanas que las diputaciones sólo inspeccionan el 1% (le las rentas que no proceden de salarios. Al mismo tiempo, el sindicato nacionalista, critica la opacidad de las haciendas vascas. Por su parte, Olmos anunció hace pocos días un plan integral de lucha contra el fraude, aunque no faltan los que dicen que se trata más bien de un profundo vuelco a la legislación sobre el IRPF, algo que permite el Concierto vasco recién aprobado por el Congreso.

Por otra parte, mañana, lunes, concluye el plazo para presentar las declaraciones del impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF) con derecho a devolución y las declaraciones negativas, en las que el contribuyente renuncia a la devolución.

Hacienda espera recibir 10,21 millones de declaraciones con derecho a devolución (un 3,5% más que el año pasado), por las que tendrá que devolver 948.000 millones de pesetas (un 5,2% más que en 1996). También espera recibir 130.000 declaraciones negativas (un 7,3% más), según informaron a Europa Press en fuentes de la Agencia Tributaría.

En cuanto a las declaraciones positivas, cuyo plazo de presentación terminó el pasado 20 de junio, la Agencia Tributaria ha recibido 4,25 millones, por las que espera ingresar 718.000 millones de pesetas, un 3,4% más que el año pasado.