El club de los prodigios

Pese a la brutal pérdida de Ronaldo, con un cuestionado Robson a punto de ser relevado por Van Gaal, sin saber qué pasará con Guardiola -santo y seña de este equipo-, con unas elecciones presidenciales convocadas en pleno verano, el 27 de julio... ¿Podía pasar algo más? Pocas cosas tienen explicación a no ser que todo se reduzca al talento de los auténticos protagonistas de esta historia: los jugadores. "Y a que yo he sido el único entrenador en Europa capaz de ganar tres títulos un mismo año, "se defiende Robson, convertido en su mejor valedor y mejor abogado.Pero ni siquiera la Copa, la Recopa y la Supercopa le habrán servido, a Robson, un educado estoico caballero inglés, para seguir en el cargo. Robson ya ha aceptado estar el próximo curso encerrado en un despacho mientras Van Gaal dirige los ensayos. El británico podrá exhibir un expediente académico casi intachable, emborronado, eso sí, por la inmensa frustración de la Liga y la marcha de Ronaldo. Pero bien es cierto que muchos cambiarían las tres Copas por tener la Liga y retener al brasileño. Con un fútbol poco seductor, el entrenador no ha dejado huella en la memoria culé. Si acaso se recordarán los estratosféricos goles de un hombre que se fue.

Pese a todo, el Barça, gracias al talento de un grupo de futbolistas inmensos, ha ganado ti títulos, ha superado con nota la, traumática marcha de Cruyff, cuya partida dejó al club convulsionado y en un estado de casi guerra civil. La afición, que acogió con recelo y aprensión a un técnico que aplaudía todas las decisiones del presidente, enciadenó cuatro pañoladas por el mal juego del equipo. Sólo las cosas cambiaron cuando Robson, presionado por el vestuario, retocó la táctica y apostó por jugadores más luminosos -lván de la Peña- frente a otros de la talante bastante más tosco.

Cuadratura

Tras el memorable partido ante el Atlético (54), el Barça cuajó una impresionante racha de éxitos que ilusionaron a la hinchada. Sus victorias más trascendentales, sin embargo, llegaron ole goles de penalti de Ronaldo: ante el Real Madrid, tras fallar primero el lanzamiento, y el segundo, ante el Paris Saint-Germain, que dio la Recopa en Rotterdam. El globo se desinfló pronto con el adiós de Ronaldo y con la patética derrota en la Liga ante el Hércules, ya un Segunda División. No deja de ser simbólico que el equipo más goleador de la Liga -102 goles- y el que más partidos ha ganado -28- no haya podido ser campeón.El Barça ha cerrado la cuadratura del círculo. Especialista en bordar las acrobacias más difíciles, Núñez ha ejecutado la estrategia diseñada hace un año a la perfección: fichó a Robson por dos temporadas negando que fuera un técnico de transición -a Van Gaal le quedaba vin año de contrato con el Ajax-, le defendió a capa y espada cuando se criticó al técnico y le retiró su apoyo tras ganar la Recopa.

Robson se sintió utilizado y humillado por Núñez, pero al final ha aceptado quedarse en un despacho -si es que no le tienta el Celtic Glasgow- diciendo que le votaría en las elecciones. Y Ronaldo, contratado -según Núñez- por la presión de la afición, que veía cómo se reforzaba el Real Madrid, se irá al Inter. Nada ha cambiado en un año. Solo la convocatoria urgente de elecciones por parte de un Núñez que aspira a seguir otros cuatro en el cargo. Con tres Copas más.