Los misterios de Rosario

Primer misterio: el trato indecoroso a la prensa por parte de la organización. La cosa tiene su guasa con los servicios de seguridad. Este cronista fue expulsado de la plaza de toros hace dos días en el concierto de Julio Iglesias. Un madero me cogió en volandas y me depositó como una colilla en la puerta de caballos con esta orden tajante a uno de sus sicarios: "Este tipo no puede entrar hasta que no salga el presidente Aznar".Todo ello por haber piropeado a la infanta Margarita, a la que admiro. Uno pensaba que con Rosario no habría tanto aparato militar de opereta. Pero los organizadores no fueron capaces de conseguir que este cronista se sentara en una mesa a cumplir con su misión.

Segundo misterio: Rosario hace un espectáculo magnífico. Ella es un pedazo de artista como la copa de un pino. Ayer tenía invitados de lujo: Joan Manuel Serrat, Miguel Bosé y Raimundo Amador.

Y un telonero espídico, total, arrebatador, Tomasito, el cantante jerezano y rockero que cuando era un chaval ya triunfaba por los escenarios del Sur con el nombre de El Niño Robot.El niño creció y ahora es francamente bueno. Se metió al público en el bolsillo, se quitó la camisa, se quedó en cueros en la parte superior de su cuerpo y muchas mujeres suspiraban porque él es como un suspiro, delgadito.

Media entrada

Bueno, pues a pesar de todo la plaza de las Ventas sólo logró media entrada (incluyendo a toda la panda de maderos, gorilas, guardaespaldas, guardapolvos y guardapajas).Tercer misterio: Mucho por vivir, su nuevo disco, es uno de los álbumes más bellos y mestizos que han salido en los últimos años. Y ahora ya no está detrás su hermano Antonio (un beso, colega, ruega por nosotros). Entre ella y su hermana Lolita se lo han hecho de forma magistral.

Rosario tiene un algo que provoca caracolillos en el alma en cuanto sale al escenario. Tiene duende gitano mezclado con un toque hippy embriagador y un ombligo esplendoroso. Goza en el escenario. Se divierte, incita a mover el cuerpo, invita a querer y también a ser querido.

Cuarto misterio: ¿Por qué una artista de esta categoría se rodea de gentes que no tienen ni idea? Mucha propaganda, mucho cartel, mucho anuncio, pero Las Ventas estaban flojas.

Quinto misterio: Y, sin embargo, te quiero.