El gerente del IMD dice que las obras denuncidadas no requerían concurso
El gerente del Instituto Municipal de Deportes (IMD), Guillermo Jiménez, aclaró ayer que no era obligatorio el concurso para adjudicar los contratos que han destapado la guerra en este organismo municipal. Un jefe de departamento del IMD acusa a Jiménez de abrir los sobres de las distintas ofertas para manipularlos y favorecer a determinadas empresas. Jiménez negó ayer estos hechos y dijo que se querellará contra los que le acusan.
Guillermo Jiménez, gerente del IMD, asegura que, según la legislación anterior al 18 de mayo de 1995 (cuando se realizaron los contratos), no había que acudir a concurso o subasta para obras que no superaran el presupuesto de 50 millones de pesetas, así como para contratar servicios de menos de cinco millones y suministros de menos de 10 millones.Según la denuncia de dos de sus. subordinados, Jiménez adjudicó "irregularmente" en aquella época distintas obras por un total de 280 millones de pesetas sin pasar por la mesa de contratación. "Entonces no era necesaria la mesa de contratación, pero, pese a ello, hacíamos un concurso público para estas obras", dice Jiménez.
El jefe de obras del IMD, Carlos Martínez, denunció hace días que a la hora de la adjudicación Jiménez presentaba las ofertas en sobres abiertos, sin actas de una mesa oficial de apertura de los sobres y sin firmas de los componentes de la mesa. Martínez concluía que, con esta fórmula, Jiménez "amañaba las adjudicaciones".
El gerente del IMD replicó ayer que todas las ofertas se presentaban en sobres cerrados, y negó que, previamente a la adjudicación, él los abriera para manipular el proceso. "Los servicios técnicos del IMD se encargaban de esta tarea (le apertura de ofertas", prosigue. "Luego se abrían, y el departamento técnico estudiaba cuál era la más baja y hacía una propuesta de adjudicación al gerente". Jiménez recuerda que en cada adjudicación había seis firmas antes de la suya que avalaban la propuesta final.
Ofertas más baratas
El jefe de servicios de instalaciones, José Luis Álvarez del Vasallo, denunció "que el gerente suprimió por su cuenta la mesa de contratación que existía anteriormente, que desdeñó ofertas más baratas y permitió que una adjudicataria, Diolsa, le realizará obras en su domicilio".Jiménez también contestó ayer a estas acusaciones: "Efectivamente, Diolsa hizo obras en mi vivienda, de las que poseo facturas. Pero contraté a esta empresa por consejo de las personas que ahora me denuncian. Ahora me doy cuenta de que fue una metedura de- pata". Jiménez anunció ayer que presentará querellas contra Alvarez del Vasallo y Carlos Martínez. Éste, a su vez, ha denunciado en los juzgados al gerente del IMD y al subdirector de este organismo por, haberle amenazado y coaccionado para "que escribiera un papel en el que reconociera su participación en as adjudicaciones y la legalidad de las mismas".
Guillermo Jiménez aseguró ayer que hay abierto un expediente disciplinario contra Álvaez del Vasallo por presuntas anomalías: "El IMD adjudicó 60 millones de pesetas a la empresa Pritano, cuyo teléfono coincidía con el estudio del jefe de servicio", señaló Jiménez.
Álvarez del Vasallo explicó ayer que alquiló a Pritano un estudio de arquitectura, pero que no se trata de su domicilio particular. "Yo nunca he favorecido a esa empresa, era el gerente el que adjudicaba al ser el único que tiene capacidad. para ello", dice Álvarez del Vasallo.
Jiménez consideró ayer que este supuesto escándalo no afectará a su carrera política. "Me siento respaldado por el alcalde, y no pienso dimitir porque no he cometido ninguna ¡legalidad", concluyó. Tanto la Concejalía de Cultura como la dirección regional del PP han abierto una investigación del caso.
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