_
_
_
_
EL FÚTBOL BAJO SOSPECHA

Mi palabra contra la tuya

El fútbol español presenta un expediente intachable aunque el trastero de la Federación rebosa de presuntos casos de compra-venta y amaños de partidos y primas a terceros archivados siempre por falta de pruebas

-Bueno, y cómo lo hacemos, ¿entregamos la mitad allí y la otra mitad al final?- Sí, claro. Yo creo que es lo mejor ¿no?

- ¿Y cuánto? ¿175.000 [pesetas]? Este diálogo telefónico grabado es una de las pruebas que constan en el sumario y que prueban cómo la Ponferradina, de Tercera División, intentó a través de su entrenador, Antonio Galarraga, comprar el partido del pasado 20 de abril ante el Ribert, en Ciudad Rodrigo (1.-2). El Ribert alertó a la policía y denunció los hechos en el juzgado. El técnico ha sido suspendido por cinco anos y su club multado con 750.000 pesetas, además de restarle tres puntos. La Ponferradina puede pasar a la historia por ser el primer club sancionado por un caso de éstos. El fútbol español conoce de muchos casos oscuros, pero ninguno ha sido merecedor de una sanción. Casos sobre presuntos amaños, intentos de soborno, compra venta de partidos, primas a terceros, todos archivados por falta de pruebas.

Más información
Una competencia falseada
EI peso de la Ley

El presidente del Salamanca, Juan José Hidalgo, llegó a plantear hace dos semanas en la Liga Profesional la conveniencia de legalizar las primas a terceros incluso con retención fiscal. Algunos presidentes se lo tomaron a broma. Días después el Almería denunció el intento de compra de su partido con el Ourense. Ganó el equipo gallego por 2-3 y con ello obtuvo la permanencia en Segunda División. No se ha probado nada por ahora. Poco antes, nadie abrió una investigación sobre la sospecha de que los jugadores del Hércules recibieron seis millones cada uno del Madrid por ganarle al Barca. Todos lo negaron en Alicante. El presidente de la Federación, Ángel María Villar, tiene su experiencia personal: siendo jugador del Athletic estuvo involucrado en el cobro de 500.000 pesetas pagadas por el Atlético en la temporada 1972-73: su obligación era obtener el empate en el Bernabéu y la cifra que se hubiera duplicado en caso de triunfo.

¿Ha habido corrupción en el fútbol español? ¿Se han comprado partidos, árbitros, jugadores? Oficialmente sólo se puede decir que no, puesto que no se ha producido ninguna sanción firme al respecto Y las que hubo en primera instancia fueron revocadas en instancias superiores. Visto de esa manera el fútbol español presenta un, expediente intachable, lejos de los casos que se han comprobado en Francia (la venta del Marsella-Valenciennes, por ejemplo), Inglaterra (el caso Globbelaar, sin ir más lejos), Bélgica, ltalia o Portugal.

La falta de pruebas ha echado por tierra numerosos casos, pero no ha eliminado la sospecha. El trastero de la Federación rebosa de expedientes archivados. Algunos de ellos ni siquiera existen documentalmente. Han ido a la basura (transcurridos cinco años dejan de tener vigencia).

El 27 de abril de 19801 el Málaga, ya descendido, se enfrentó en su campo al Salamanca, que tenía que ganar para no seguir el mismo camino. El partido acabó con el triunfo salmantino por 0-3 entre gritos de "¡tongo!, ¡tongo!, ¡tongo,!". El Comité de Competición falló que el entrenador argentino del Salamanca, Felipe Mesones, a través de su compatriota Castronovo, jugador entonces del Algeciras y con anterioridad del Málaga y del Salamanca, ofreció 4.400.000 pesetas a Orozco, jugador del equipo malagueño, para repartir con sus compañeros por perder. "El dinero llegó efectivamente a Málaga por conducto privado ", señaló uno de los resultados del expediente y el Comité acordó decretar la nulidad del encuentro y descontar dos puntos al Salamanca, pese a lo cual no descendió; suspendió por dos años a Mesones, Orozco y Castronovo, y, por uno, a los también jugadores del Málaga Migueli, Corral, Aráez y Macías, por su consentimiento en el fraude, y propuso la inhabilitación a perpetuidad del presidente del Salamanca, José Luis Paniagua, propuesta que fue adoptada por la Federación.

Un año después, el 28 de mayo de 1981, el Comité Español de Disciplina Deportiva (CEDD) estimó los recursos del abogado José Cabrera Bazán, ex asesor jurídico de la AFE, en nombre de los cinco jugadores del Málaga. El fallo revocó el acuerdo del Comité de Competición y declaró "absueltos" a los recurrentes "por falta de pruebas". En idénticos términos se rehabilitó al presidente del Salamanca y a Mesones.

El Málaga llevó el asunto a los tribunales ordinarios de justicia, en los que denunció a Mesones el 28 de abril de 1980. El 16 de febrero de l983, la Audiencia Provincial de Málaga absolvió por falta de pruebas a Mesones, para quien el fiscal pidió un mes y un día de arresto como presunto autor de un delito de estafa. Castronovo fue declarado en rebeldía.

Esa misma temporada, la de 1979-80, el Real Madrid se proclamó campeón de Liga en dura lucha con la Real Sociedad. El 28 de mayo de 1980, dos jugadores del Betis, Benítez y Morán, declararon ante el Comité de Competición haber recibido 750.000 pesetas por empatar en el campo de la Real -en caso de triunfo se hubiese duplicado- el 16 de marzo de ese año, apenas iniciada la segunda vuelta de la Liga. El dinero les fue entregado en una bolsa de plástico en el aeropuerto de Madrid, a su regreso de San Sebastián, por una señora que fue identificada como Sonia Bruno, esposa del entonces jugador Pirri.El fallecido Luis de Carlos, entonces presidente del Madrid, pese a ser convocado en varias ocasiones, se negó a declarar ante el Comité de Competición. El Madrid fue multado con 2.600.000 pesetas, que no pagó al prosperar su recurso ante el CEDD. "Exigen que el dinero se entregue ante notario para que exista prueba", dijeron entonces con soma en el Comité de Competición.El mismo día en que el Madrid fue sancionado, Competición multó con 2.200.000 pesetas al Rayo Vallecano. Su presidente, Francisco Encinas, reconoció en el Comité una oferta de 300.000 pesetas a cada jugador del Sevilla si ganaban al Hércules. "Blanco, entonces jugador del Sevilla", se indica en el expediente, "declaró que una persona le entregó un talón bancario conformado al portador que se haría efectivo si ganaban y el Rayo permanecía en Primera. En otro caso, el cheque debería romperse y ser devuelto a un apartado de Correos de Madrid, como sucedió por no producirse el resultado apetecido". La historia se repitió otra jornada con el Málaga en lugar del Sevilla. El CEDD archivó los casos por falta de pruebas.

El Comité de Competición, con esos antecedentes, se dedica a hacer la vista gorda, aunque una temporada sí y otra también siguieran destapándose presuntos arreglos. Cuantos expedientes abre acaban siendo archivados. Otros casos no llegaron al Comité de Competición y sólo trascendieron cuando pasó el tiempo necesario para su prescripción. Así se supo muchos años después que el Espanyol-Logroñés del 22 de mayo de 1988 fue un amaño. Los jugadores de los dos equipos acordaron el empate a cero, resultado que aseguraba a ambos conjuntos la permanencia en Primera. Javier Clemente, actual seleccionador, era entonces el entrenador del Espanyol, y su presidente, Antonio Baró, dirige ahora la Liga Profesional. Está probado que hubo votación entre los jugadores del Espanyol y que entre los hombres del Logroñés se decía: "¡Al que meta un gol, le matamos!".

El Madrid figura como implicado en el último expediente abierto. En la pasada temporada, el Comité de Competición, a instancias del Sestao, que denunció el caso, abrió expediente a vanos jugadores del Madrid, de Segunda, por un presunto soborno por parte del Almería. La plantilla madridista -con la excepción de cuatro jugadores que rechazaron la oferta- recibió 600.000 pesetas cada uno por no ganar en el Bemabéu al Almería en el último partido de Liga y que acabó con empate (1-1). El Almería se aseguró la permanencia y el Sestao descendió. Dos de los cuatro jugadores contestatarios no querían jugar el partido, pero fueron obligados por el entrenador Sergio Egea, conocedor del asunto, y uno de ellos recibió los insultos de los jugadores del Almería. "¡Que yo no estoy vendido, coño!", fue su respuesta.

El instructor del expediente, después de que los jugadores del Madrid y el Almería negasen los hechos, propuso su archivo, medida que asumió Competición. "La presunción de inocencia, consagrada constitucionalmente en nuestro derecho, no ha sido vencida al carecer de una válida actividad probatoria...", dice el fallo.

" Falta de pruebas" es la cantinela que arrastra la justicia deportiva para ignorar esta clase de asuntos. El mismo día en que el presidente de la Federación, Angel María Villar, lanza su famoso alegato de que "El fútbol está bajo sospecha", el 28 de octubre de 1992, el Comité de Competición abrió de oficio un expediente a dos jugadores del Tenerife, Toño y Manolo Hierro [hermano del jugador del Madrid con idéntico apellido]. Aseguraron en agosto de ese año que el primero de ellos recibió en una bolsa de plástico una cantidad de dinero que fue repartida entre la plantilla por ganar al Madrid, derrota que permitió al Barça alzarse con la Liga. Según la versión de la cadena SER, los jugadores se repartieron 21 millones que podrían proceder del Barça. Toño y Hierro declararon ante el Comité de Competición que la cantidad recibida por cada jugador no superó las 50.000 pesetas.

Medidas de gracia

Toño no llegó a indentificar nunca la persona que le dio el dinero y el Comité de Competición archiva las diligencias al no conseguirse "probatura suficiente para declarar la autoría de la falta que prevé el artículo 416 del reglamento de la Federación". Pero el Comité no se da por vencido e incoa expediente a los dos jugadores "por conducta contraria al buen orden deportivo". Los jugadores son acusados de imputar "faltas reglamentarias de compañeros de equipo que no sólo no fueron probadas sino también negadas por éstos, todo lo cual determinó una clara alteración o perturbación del orden deportivo". Resultado: 500.000 pesetas de multa a cada jugador. Sólo Hierro sigue adelante y recurre al Comité de Apelación, que desestima la demanda, pero, en la siguiente instancia, el CEDD declara el 29 de abril de 1993 "inadecuado el procedimiento ordinario" seguido y falla que "las actuaciones deben retrotraerse" al inicio del expediente, que ha de ser extraordinario. Así se hizo, pero no llegó a consumarse. El 29 de julio, Villar es reelegido presidente y dicta medidas de gracia por las que se dejan sin efecto expedientes en tramitación, que han de ser archivados.El jugador del Madrid Luis Milla vivió una aventura casi calcada meses después, con idéntico desenlace final en la vía deportiva, pero no por "poner la mano", sino todo lo contrario. Se atrevió el 26 de enero de 1993 a descubrir un presunto escándalo en el mismo partido: una llamada telefónica de un ex compañero del Barça, cuya identidad nunca facilitó, pero que, por deducciones, fue Amor. La oferta fue de 40 millones a cambio de que provoque un penalti o su expulsión. Al final Milla no fue alineado. Tras prestar declaración, se archivan las diligencias pero Milla es expedientado por los mismos motivos que lo fueron Hierro y Toño: "por conducta contraria al buen orden deportivo". El fallo: una multa de 1.000.000 pesetas. Se repite el proceso de Hierro y Toño, incluso las medidas de gracia de Villar. Fue el ultimo intento. Después, los papeles, al trastero.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_