_
_
_
_
Editorial:
Editorial
Es responsabilidad del director, y expresa la opinión del diario sobre asuntos de actualidad nacional o internacional

Alarma y vacuna

DURANTE EL pasado invierno cundió la alarma en algunas comunidades autónomas ante lo que parecía ser el inicio de una epidemia de meningitis. Todavía están presentes las imágenes de colas multitudinarias en los centros que dispensaban vacunas, la confusión sobre las cifras de afectados y su importancia epidemiológica, así como el desconcierto ante actitudes de médicos y autoridades, cuyas conductas, a título individual, parecían contradecir sus indicaciones públicas.Debemos, pues, felicitamos por la celebración en esta semana de dos jornadas científicas en las que se ha debatido sobre la incidencia pasada y previsible de la enfermedad, las medidas preventivas a tomar y el dispositivo de seguimiento para el curso próximo.

Los datos disponibles indican que no se sobrepasó -considerando el territorio nacional en conjunto- el umbral de 10 casos por 100.000 habitantes fijado por la Organización Mundial de la Salud para poder calificar de epidemia un brote de la enfermedad. Aunque se rozaran esas cifras en las comunidades de Galicia y Cantabria, que junto con La Rio a ya decidieron la vacunación masiva en sus respectivos ámbitos territoriales.

Ahora los expertos y autoridades, teniendo en cuenta otros parámetros epidemiológicos también relevantes, han recomendado añadir a éstas las comunidades de Madrid, Extremadura y el País Vasco. Todos sus habitantes comprendidos entre los 18 meses y los 19 años de edad, cerca de 1.600.000 niños y jóvenes, serán vacunados el próximo otoño contra la cepa de meningococo responsable del brote del año pasado.

La programación así decidida contribuye a tranquilizar a la población, que percibe que se están disponiendo medidas preventivas con tiempo, antes de que empiecen a darse casos que, con razón o sin ella, provoquen inquietud en las familias y un desordenado tráfico de vacunas. Hay que señalar, al respecto, que ninguna va cuna es completamente inocua, por lo que no es aconsejable vacunar masivamente sin una motivación científica sólida y sin control sanitario suficiente. Por otro lado, crea inevitablemente el llamado síndrome del veci no, es decir, intranquilidad en los habitantes de zonas no cubiertas por esas medidas, pero próximas a aquellas en las que sí han sido tomadas.

Son inquietudes legítimas que no deben menospreciarse y que pueden ser causa de episodios de intensa alarma social. Por ello, resulta especialmente acertado que se haya fijado un sistema de seguimiento continuo de los casos de meningitis que se vayan produciendo en el futuro con el fin de intervenir rápidamente y extender el área de vacunación generalizada cuando las circunstancias así lo aconsejen.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_