La patronal apoya los cambios introducidos por la Comunidad en el acuerdo sobre relaciones laborales
La Confederación Empresarial Independiente de Madrid (CEIM) salió ayer en defensa del Gobierno regional, enfrentado con los sindicatos por el anteproyecto de decreto que crea el Consejo de Relaciones Laborales y el Instituto de Seguridad y Salud en el Trabajo.Los sindicatos denuncian que el consejero de Economía, Luis Blázquez, corrigió sin consultarles el texto del acuerdo que firmaron con la patronal. La corrección permitirá al Gobierno regional garantizarse la mayoría absoluta en el nuevo Consejo de Relaciones Laborales y en el instituto.
El pacto firmado por los secretarios generales de CC OO-Madrid, Rodolfo Benito, y UGT-Madrid, José Ricardo Martínez, y el presidente de la CEIM, Fernando Fernández Tapias, establecía una composición tripartita y paritaria, "siendo 12 el número de miembros titulares del consejo". Fernández Tapias estampó su firma bajo esa condición.
Pero el consejero de Economía decidió, por su cuenta, rebajar de 12 a 9 el número de miembros del Consejo de Relaciones Laborales -donde se discutirán estrategias de empleo-
Donde los sindicatos entendían que tendría que haber cuatro sindicalistas, cuatro empresarios y cuatro miembros del Ejecutivo, Blázquez ha decidido que haya sólo dos sindicalistas, dos empresarios y cinco representantes del Ejecutivo.
El Gobierno regional defiende que "paritaria" quiere decir los mismos representantes del Gobierno que de los agentes sociales, y considera a patronal y sindicatos una sola parte. Pero los sindicatos mantienen que paritaria significa los mismos miembros de las tres partes.
Lógica empresarial
Fernández Tapias, echó ayer una mano a Ruiz-Gallardón y difundió una nota en la que considera "lógico que, en unos organismos creados a instancia de la Comunidad, ésta tenga una representación cualificada".Los sindicatos aseguran que el consejero de Economía, Luis Blázquez, ha introducido otros cambios en el proyecto de decreto para quitar competencias a los dos organismos, vulnerando los acuerdos firmados por los patronos y los sindicalistas.
El consejero de Economía, Luis Blázquez, salió ayer al paso de esta polémica y convocó a sindicatos y patronal para el próximo 23 de Junio.
El portavoz socialista, Jaime Lissavetzky, calificó ayer de "metedura de pata" la actuación del Ejecutivo. "Lo que han hecho significa un paso atrás en el diálogo social". El portavoz popular, Manuel Cobo, aseguró que el Gobierno no ha cambiado nada.
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