Por sus obras les conoceréis
Nueve ediles destacan sus logros en estos dos años: la plaza de Oriente, la rapidez del Samur...
El actual equipo de gobierno del alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano, llega más que satisfecho a su segundo cumpleaños, que se celebra mañana. EL PAÍS ha dado ocasión a nueve concejales del Partido Popular para que destaquen, sin intermediarios, lo mejor de sus 24 meses de trabajo.
Enrique Villoria (concejal de Obras). Es el edil más veterano, que no el más viejo -ya fue concejal con Carlos Arias Navarro en los setenta y tiene 60 años-, y alberga pocas dudas sobre su joya: "Lo mejor que he hecho es la reforma de la plaza de Oriente, que ya está casi terminada, y la remodelación de siete plazas. Para los dos próximos años se terminarán los túneles de Ríos Rosas y el retúnel de O'Donnell", anuncia Villoria.
¿Y no son demasiadas obras pensadas sólo para los automovilistas?
"Bueno; es lo que la gente demanda. El Ayuntamiento tiene que ser pragmático", responde el concejal.
Pedro Bujidos (Hacienda). Pedir en los plenos la dimisión del concejal de Hacienda, responsable del fiasco de la privatización del cobro de multas, se ha convertido en una costumbre madrileña parecida a la de acudir a la pradera el día de San Isidro. Bujidos, de 60 años, adalid del ahorro y del cinturón prieto, se escabulle del asunto de las multas y aporta estos logros durante estos dos años: "He conseguido no subir los impuestos, a los madrileños y además, la deuda durante 1996 fue de 38.000 millones de pesetas, 4.000 millones menos de lo previsto. Eso está ahí", dice orgulloso.
José Ignacio Echeverría (Tráfico y Policía), de 51 años, primer teniente de alcalde, tampoco alberga muchas dudas a la hora de decidir cuál es la medalla que tiene que colocarse: "Hay que destacar una cosa que se comenta poco: el año pasado tuvimos 1.000 millones de viajeros en la EMT, se trata de una cifra récord, y como yo soy el presidente, pues lo digo. Además, he conseguido llevar la paz al taxi, elaborar un Libro Blanco del sector y que se extienda la tarifa única de siete a 22 localidades. La tercera cosa es haber rebajado el tiempo mínimo de los aparcamientos de concesión municipal de una hora a media".
Luis Molina (Limpieza). Tiene 66 años, es más ambiguo que otros compañeros de gobierno: "Yo siempre voy por detrás de la porquería; donde hay algo, allí aparezco", comenta sobre su trabajo. De cosas concretas le cuesta algo más hablar: "En fin, bueno, creo que lo mejor que hemos hecho es que los barrenderos, al estar más coordinados, incluso con radioenlaces, tarden menos en acudir donde se les necesita, donde hay un punto de basura extra", añade.
Ignacio del Río (Urbanismo).
El concejal encargado de diseñar el Madrid del futuro, de 41 años, amigo en los debates de apelar a tecnicismos legales y revueltas jurídicas a la hora de defenderse, opina que su obra en estos dos años es, entre otras cosas, "haber conseguido que se apruebe el Plan General de Ordenanción Urbana de Madrid" (PGUM). "Es el documento que dibuja el Madrid del 2000 y, como dice el alcalde, serviría por sí solo para justificar una legislatura entera". Ignacio del Río añade que se siente particularmente orgulloso de conseguir que arranquen los nuevos barrios, que contarán con 45.000 viviendas repartidas en cuatro barrios: Sanchinarro, Las Tablas, Montecarmelo y Carabanchel, a las que hay que sumar otras 21.000 del ensanche de Vallecas Villa.
Simón Viñals (Sanidad). Ha cumplido 62 años, y está orgulloso "de un minuto concreto": "El minuto de menos de media que tardan las ambulancias del Samur (servicio de ambulancias municipales) en atender a los heridos. En 1995, la media en llegar al punto del suceso estaba en siete minutos; ahora la hemos rebajado a seis. Además, en el último año descendió la mortandad de los accidentados atendidos por el Samur en un 50%. Son dos cosas para estar muy orgulloso", según el concejal de Sanidad, ultimamente famoso por haber recomendado que no se coman boquerones en vinagre por culpa de la peligrosa larva Anisakis. "Estoy orgulloso también de los servicios de inspección: descubrimos los problemas antes de que afecten a la población madrileña", asegura Simón Viñals.
Adriano García-Loygorri (Medio Ambiente). A sus 63 años, prefiere apuntar, en vez de un logro, la concrección de un proyecto: "El nuevo Plan de Saneamiento Integral; son 45.000 millones de pesetas de inversión en seis años para mejorar, entre otras cosas, toda la red de alcantarillado y la depuración de aguas residuales. Será como el Plan General, pero por el subsuelo", dice Loygorri. Este proyecto incluye la construcción de 100 kilómetros de alcantarillado y la instalación de un sistema de control informático para el río Manzanares.
Juan Antonio Gómez-Angulo (Cultura). Tiene 44 años, y destaca de sus dos años de gestión el "haber adquirido un centenar de cuadros para el patrimonio municipal". Gómez-Angulo también resalta "los homenajes que hemos rendido en este tiempo a los integrantes de la generación del 98 y a la del 27. Un deseo para lo que queda de legislatura: "Que el Museo del Ejército se quede en Madrid y no se vaya a Toledo; lo intentaremos, aunque no depende de nosotros sino del Ministerio de Defensa", concluye el edil más cultural.
Sigfrido Herráez (Vivienda). Es uno de los concejales más jóvenes del equipo de gobierno de José María Álvarez del Manzano. Con 33 años, tiene muy claro su autoelogio a la labor realizada en los dos últimos años: "La rehabilitación del barrio de Malasaña, y las próximas rehabilitaciones de Mayor, Fuencarral y Lavapiés". "No sólo se trata de mejorar las fachadas y las aceras, lo que es importante, sino de conseguir que el centro vuelva a la vida. Creo que lo estamos consigiendo", concluye.
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