Interior vincula el libro-bomba de Burgos con un intento de chantaje de ETA
La Guardia Civil no ha confirmado todavía si fue ETA la que envió el libro-bomba recibido el pasado miércoles por el empresario burgalés José Luis Azpitarte. No obstante, fuentes del Ministerio del Interior consideran casi seguro que ETA esté detrás del atentado fallido, posiblemente en un intento de presionar al empresario, presidente de Aguas Santolín, para que pague el llamado impuesto revolucionario.
Fuentes de la investigación informaron ayer que si bien algunos aspectos de la fabricación del explosivo apuntan a la autoría de ETA, otros -como la falta de remite en el paquete- inclinan las sospechas hacia otro tipo de delincuentes. El artefacto, compuesto por 30 gramos de cordón detonante camuflado dentro de un ejemplar de bolsillo del Cantar del Mío Cid, fue enviado por correo ordinario desde la misma ciudad de Burgos el pasado miércoles, con un franqueo de cuatro sellos de 22 pesetas.
La policía ha encontrado similitudes entre este paquete bomba y otros dos enviados años atrás a la sede de la Expo 92 de Sevilla y a un guardia civil de Galdakao. En aquellas ocasiones se demostró la autoría de ETA, si bien ninguno de los artefactos llegó a hacer explosión.
Entre las circunstancias que hacen a la policía dudar de la autoría de ETA está -además de la ausencia de remite- el tamaño de la batería: una pila de 12 voltios, demasiado grande para lo que el artefacto requería. Además, en sus declaraciones ante la policía, José Luis Azpitarte, natural de La Rioja, ha negado que hubiese recibido cartas o amenazas telefónicas en nombre de la banda. terrorista. No obstante, el detonador, fabricado en una industria de Galdakao, es del tipo que utiliza ETA para fabricar sus bombas.
Fuentes cercanas al caso han señalado que se está investigando a personas próximas a la empresa Aguas Santolín, inaugurada el 20 de julio de 1995 y dedicada a la extracción y embotellamiento de agua mineral. Desde hace varios meses se han recibido falsa amenazas de bomba en la empresa, sita en Quintana-Urría, a 40 kilómetros de Burgos.
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