El PP investiga si el gerente municipal de Deportes adjudicó obras ilegalmente.

En 1993, según la denuncia que obra en el PP, el gerente adjudica "cinco bloques de obras a la empresa Saneco por 177 millones de pesetas sin existir mesa de contratación que diera fe en las aperturas de las ofertas recibidas. Esta mesa de contratación, que existía con anterioridad, el gerente la quitó efectuando las adjudicaciones mediante propuesta efectuada por Carlos Martínez Sánchez, jefe de Instalaciones, cargo mantenido por el gerente en contra de los acuerdos del pleno del Ayuntamiento, que requiere la titulación superior para desempeñar el puesto de jefe del departamento". Según el denunciante, este directivo sólo tiene formación profesional. Jiménez Ramos alega que él no nombró a dicho funcionario.En 1994, según la denuncia, adjudicó a la misma empresa Saneco obras por importe de 84 millones sin existir mesa de contratación ni proceso de adjudicación transparente".

En estos dos años, y según las casos denunciados, el gerente adjudicó no menos de 260 millones sin el control de una mesa de contrataciones.

La mesa de contratación suprimida estaba formada por los siguientes cargos del IMD: el subdirector económico, el jefe del departamento económico, el jefe del departamento de Instalaciones, el jefe del servicio de asesoría jurídica, el interventor delegado y el jefe del departamento de Actividades Físico-Deportivas. Este múltiple control se reduce en los años posteriores (1993-1994). Sólo sobrevive de la mesa el jefe del departamento de Instalaciones, Carlos Martínez. Este funcionario concentraba en sí el acto de apertura de sobres, a veces acompañado por tres subordinados, y la recomendación de la empresa más idónea. Jiménez asegura que nunca se ha cuestionado la legalidad de tal tramitación, y que es mejor este control "intercategorías" que la mesa clásica de contratación.

"En 1995 y 1996, el gerente vuelve a convocar la mesa de contratación, pero, de acuerdo con la nueva Ley de Contratación de Administraciones Públicas, que divide la selección de las ofertas en dos aspectos (60%, oferta económica, y 40%, otros parámetros), el segundo apartado del 40%lo evalúa sólo el jefe del departamento haciendo valoraciones sin fundamento técnico y beneficiando a determinadas empresas". "En este periodo", añade la denuncia, "Diolsa efectúa las obras de reacondicionamiento de la vivienda del gerente". Jiménez Ramos afirma que posee facturas de ello, por un importe de dos millones, pero reconoce que fue "una metedura de pata". El denunciante, por último, alega sufrir represalias: "Esta información se la he facilitado a cargos relevantes del PP. Como consecuencia de lo expuesto, con fecha 14 de mayo de 1997, el gerente me incoa expediente disciplinario inculpándome de graves irregularidades por haber realizado trabajos de arquitectura (soy arquitecto) en absoluto relacionados con el IMD. Asimismo, me imputa ser el causante de las irregularidades habidas en materia de adjudicación y contratación de obras, capacidad sólo suya, en base a unos informes que no he realizado, que es función del jefe del departamento".

Álvarez Vasallo afirma que sólo alquiló un "estudio de arquitectura a una empresa que luego ha trabajado para el IMD". El gerente, sin embargo, asegura que su subordinado realizó informes favorables para dicha empresa, con la que mantenía relación comercial, y que el expediente fue previo a la denuncia de su subordinado. Este funcionario ha puesto en conocimiento del PP un supuesto documento contable de Saneco por el que afirma haber entregado a "Don Imede" la cantidad de 4.500.000 pesetas en concepto de "obras del Instituto Municipal de Deportes (iniciación), con fecha 23 de marzo de 1993". Jiménez niega haber sido conocedor ni perceptor de comisiones de empresas beneficiadas.