_
_
_
_
VIOLENCIA EN EL PAÍS VASCO

ETA intenta asesinar en Bilbao a un militante socialista de un disparo en la cabeza

Un militante socialista que realiza funciones de seguridad en los actos del PSE-EE resultó herido grave tras recibir un disparo en la cabeza sobre las 13.30 de ayer en el barrio bilbaíno de Rekalde. Javier Pérez Aja, de 37 años y primo de un concejal socialista bilbaíno, fue tiroteado mientras paseaba a su perro. Al menos dos terroristas se le acercaron por la espalda y uno de ellos le descerrajó un único disparo, con orificio de entrada por detrás de la oreja. Pérez Aja fue llevado al hospital de Basurto, donde fue operado, y su estado a última hora de ayer era muy grave. Horas después, una persona llamó en nombre de ETA a la coordinadora de servicios de emergencia SOS Deiak para decir que la víctima "no era el hombre a por el que iban".

Más información
La bomba lapa y el tiro en la nuca

El consejero vasco de Interior, Juan María Atutxa, confirmó en Madrid la existencia de la llamada y aseguró que se está investigando su veracidad, aunque agregó que hablar de errores cuando se trata de ETA es un "sarcasmo". Atutxa, que atribuyó este atentado al reconstituido comando Vizcaya, advirtió que, a pesar de esta llamada, no se debe caer en "especulaciones", puesto que "no existen errores, solamente existe pretensión de asesinato" por parte de ETA.Los activistas huyeron en un coche robado y con matrícula falsa. El vehículo, un Opel Kadett, fue explosionado por los terroristas un cuarto de hora después del atentado cerca de una de las principales calles de Bilbao sin que se registraran heridos.

Javier Pérez Aja paseaba a su pastor alemán por la plaza de Rekalde minutos antes de la una y media cuando se le acercaron por la espalda al menos dos personas. Una de ellas sacó su arma y le disparó un único tiro en la cabeza con trayectoria descendente. La bala afectó la faringe, la lengua y el paladar antes de salir por la mejilla izquierda de la, víctima. Pérez Aja cayó desplomado frente a una cafetería. "Cuando oí el disparo me acerqué para ver qué había pasado. Estaba tumbado y se movía. Luego ha llegado la ambulancia de la DYA (Detente y Ayuda) y se lo ha llevado", dijo un testigo.

Vecino del barrio

El herido es vecino del barrio bilbaíno de Relcalde y vive en el número 72 de la calle Gordóniz, a pocos metros de donde fue tiroteado. Su mujer, al enterarse del atentado, bajó a la plaza Relcalde y sufrió un ataque de nervios. En la casa del pueblo del barrio, un amigo suyo confirmó que es primo del concejal socialista Dimas Sañudo: "Es su primo, sí y ha vivido aquí toda la vida. Y no es guarda jurado".Fuentes de la lucha antiterrorista indicaron que, aunque hay testigos que afirman haber visto hasta cuatro personas participan do en el atentado, lo más probable es que "sólo actuaran dos o como mucho tres". El herido fue trasladado en ambulancia hasta el hospital bilbaíno de Basurto, donde quedó ingresado. Los servicios de urgencias del centro le hicieron una traqueotomía para que pudiera respirar.

El consejero de Sanidad, Iñaki Azkuna, que se hallaba en esos momentos en Bilbao, acudió al centro sanitario para ver al herido. Al término de la visita indicó que había habido mucha suerte porque la trayectoria de la bala era hacia abajo. "Si hubiera sido hacia arriba el disparo habría sido mortal de necesidad", explicó.

Mientras tanto, los terroristas habían abandonado el lugar del atentado en un vehículo Opel Kadett robado al que habían colocado una matrícula falsa perteneciente a un Ford Escort, según indicaron fuentes policiales. El vehículo fue abandonado en la calle de Sabino Arana, debajo de la autopista, con una carga de tres kilos de explosivo que estalló minutos después, justo cuando se acercaba al lugar una patrulla del Cuerpo Nacional de Policía. La deflagración no alcanzó a los agentes y tampoco causó heridos.

En numerosas ocasiones, los activistas de ETA colocan un artefacto en el coche utilizado para la huida con el fin de borrar huellas que puedan ayudar a la policía a poner nombre y apellido a los autores de los atentados. De hecho, la última detención de uno de los miembros del comando Vizcaya, Oscar Barreras, se produjo al descubrir la policía sus huellas en el coche utilizado en el asesinato del agente Luis Andrés Samperio, el 24 de abril pasado en el barrio bilbaíno de Deusto.

Efectivos de la Unidad de Desactivación de Explosivos de la Ertzaintza (policía vasca) acordonaron la zona y comprobaron los restos del coche utilizado por los miembros del comando Vizcaya y la composición del artefacto explosivo. El coche había sido robado a finales de mayo en Galdakao, según informaron fuentes de la Ertzaintza, y, las placas falsas correspondían al coche bomba utilizado por ETA en el atentado contra una patrulla de la Guardia Civil el 1 de marzo pasado. Paralelamente, miembros de la policía vasca provistos de un detector de metales encontraron un casquillo en el lugar del atentado.

El herido está casado, tiene un hijo y trabaja de portero en la compañía de seguros Sume. Amigos y trabajadores del centro coincidieron en presentar a Javier Pérez Aja como una persona "amable y de carácter extrovertido", en palabras de uno de sus compañeros. Desde primeras horas de la tarde, el hospital de Basurto fue un trasiego de militantes, concejales y dirigentes del Partido Socialista de Euskadi (PSE). Dimas Sañudo, concejal socialista en el consistorio bilbaíno y primo del herido, estuvo en todo momento arropado por miembros de su partido y por concejales del PNV y del PP.

Todos los partidos del Pacto de Ajuria Enea condenaron ayer el atentado y la coordinadora Gesto por la Paz de Euskal Herria convocó concentraciones de protesta. Entre los dirigentes socialistas que acudieron al hospital estaba el parlamentario y secretario de organización de los socialistas vizcaínos, Rodolfo Ares, encargado de la infraestructura de los actos públicos del PSE-EE. Pérez Aja realizó tareas de orden y seguridad en la Fiesta de la Rosa celebrada hace tres semanas en Bilbao.

El ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, que ayer se reunió en París con su homólogo francés, Jean Pierre Chevénement, se refirió al atentado tras el encuentro: "El atentado demuestra la necesidad de cooperación entre Francia y España. Hay que seguir trabajando con perseverancia. Todas las personas biennacidas saben cómo calificar hechos como este. Todos estamos en el punto de mira de los terroristas. Si alguien piensa que con atentados va a hacer flaquear a uno u otro Gobierno, se equivoca".

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_