Actores por casualidad

Los componentes del grupo forman un círculo y unen sus manos. El director comienza el ritual: "La última función no fue la mejor y nos dieron dos premios. En ésta tenemos nuestra satisfacción. Somos los mejores y lo vamos a demostrar". La compañía La Carreta se dispone a interpretar la obra con la que ganó la sexta edición de la Muestra de Teatro Aficionado de Alcorcón: La casa de Bernarda Alba. Las actrices tienen el estómago encogido. Algunas repasan sus diálogos, otras prefieren hablar con sus compañeras. Ha llegado el momento Arriba el telón.El grupo se fundó el 14 de enero de 1995. En la actualidad, el elenco lo forman 28 actores que reparten el tiempo entre sus trabajos -que van de médicos a telefonistas, pasando por estudiantes o amas de casa- y las representaciones. Sus edades oscilan entre los seis años de la actriz más joven a los sesenta y algunos de las más veteranas. Los ensayos los realizan siempre en el centro cultural Nicolás Salmerón, de Charnartín (Madrid), los lunes, miércoles y viernes. "Las semanas anteriores a los estrenos y cuando estamos llenos de miedo asaltamos la casa de algún componente del cuadro y ensayamos allí", explica el director de La Carreta, Rafael Redondo.

Desde su creación, la compañía se ha presentado a tres certámenes, en. los que ha conseguido siempre los primeros puestos. En el festival José María Rodero, de Pozuelo de Alarcón, lograron los premios a la mejor interpretación secundaria, a la escenografía y al mejor grupo. En Torrejón de Ardoz, además del primer galardón, se llevaron la mención al mejor vestuario. En la muestra de Alcorcón se tuvieron que conformar con las distinciones a la escenografía y el primer premio. Eso les ha, reportado 150.000 pesetas en metálico y la representación de la obra en el teatro municipal Buero Vallejo.

A los componentes del grupo no les gusta que les llamen aficionados al teatro. Prefieren el título de "no profesionales". Algunos destacan que su paso por el teatro les ha cambiado la vida. Les permite introducirse en un personaje y, durante unas horas, ser ricos, pobres o mendigos. "Yo estoy en el teatro de casualidad. Me apunté a unas clases para adultos en Pozuelo y la primera vez que pisé un escenario dije: esto es para mí. De eso han pasado ya seis años y 10 montajes", puntualiza Lala Gató, la actriz que interpreta a Bernarda Alba.

Los componentes del grupo son los que tienen que cargar, poner y quitar el decorado en cada obra. Éste siempre es diseñado por la comparación. El vestuario es alquilado. Por eso La Carreta cobra cerca de 150.000 pesetas por montaje. "Las obras las elige siempre el director. Cada libro nos cuesta prepararlo unos tres meses, aunque depende de la importancia y dificultad de los personajes", comenta la actriz Alegría Fernández. Y es que los duros meses de trabajo, de pasar sueño y nervios se ven recompensados luego, según los actores, con la satisfacción de haber realizado un buen papel y con los aplausos del respetable.