Esculturas ecológico-industriales
Un artista de Alcorcón planta ocho obras en un polígono de la localidad
Sorpresa y escepticismo. Éstas son las reacciones que suelen sentir los visitantes y trabajadores del polígono industrial de Viñagrande al ver las ocho esculturas que el artista de Alcorcón (142.000 habitantes) Jesús Gironella ha colocado en el jardín central del recinto. Traviesas de tren de madera, alambres y trozos de hierro pintados con colores vivos son los ingredientes que ha utilizado el autor- para decorar la zona.Gironella, madrileño de casi 40 años, lo justifica: hay que conseguir que el arte salga de galerías y museos para llenar los pocos espacios que quedan libres para acercar sus esculturas a todo el mundo. "El arte sólo lo siguen los que viven de él, como galeristas o los propios artistas", comenta.
Mientras, en una zona de unos 300 metros cuadrados, se mezclan obras con títulos tan sugerentes como Un lugar para el viento, Toma de tierra o Banco azul y amarillo. Se trata de maderos entrelazados y unidos por alambres o trozos de tronco atados al suelo y pintados de verde o azul. Hay incluso dos piedras, "estratégicamente colocadas", que dan armonía al conjunto, según su creador. Y todo ello con pinos y césped que rodean las naves industriales donde se cuecen barras de pan o se imprimen folletos publicitarios.
Los materiales empleados sirven, según el autor, para divulgar temas tan importantes como la conservación del medio ambiente: "Utilizo elementos 100% reciclados para demostrar que también se pueden hacer esculturas bonitas con componentes ya usados". El conjunto escultórico fue inaugurado por él mismo justo antes del Día del Medio Ambiente. Fue su particular ofrenda.
Sus obras están esparcidas por lugares tan dispares como la Universidad Autónoma o la sierra de la Higuera. Ahora ha apostado por Alcorcón: "Me interesa también echar raíces aquí para que la gente sepa que hay un escultor que es del municipio y que vive en él". Entre sus proyectos está la creación de un conjunto de esculturas musicales en un concierto de fin de milenio. Todo un reto.