_
_
_
_

Polémica en el Reino Unido por el auge de la cirugía estética en niños con Down

En España hace seis años que se realizan intervenciones incluso en la sanidad pública

Un programa de televisión y la comparecencia pública de una madre con su hija han encendido la polémica en el Reino Unido sobre lo que parece haberse puesto de moda: operar a los niños con síndrome de Down para suavizar los rasgos de su cara. Aunque no todos los cirujanos están dispuestos a hacer la operación, tampoco suelen ver nada negativo en ello, mientras que las asociaciones -británicas o españolas- se muestran cautelosas. En España algunas operaciones se realizan desde hace seis años incluso en hospitales públicos.

En un intento de camuflar los rasgos propios de este tipo de síndrome, los cirujanos reducen el tamaño de la lengua y suprimen las bolsas de piel presentes alrededor de los ojos. La operación nada puede hacer con los problemas motrices y de aprendizaje que les afectan, pero sus padres creen que sufrirán menos burlas en el colegio si su aspecto físico es casi normal.No todos los cirujanos están dispuestos a operar a pequeños de tres años. Por otra parte, grupos como la Asociación Británica en apoyo del Síndrome de Down se oponen a esta nueva moda. "Operar un rostro puede resultar necesario, pero tratar de borrar las huellas faciales del síndrome es un error", ha dicho Carol Boys, su directora. Como el resto de los asociados, ella teme que aumente la presión social y tanto familiares como pacientes se vean forzados a operarse. "Adecuar su aspecto al del resto de la población considerada estéticamente normal no es el camino. Los demás, todos, debemos aceptarles tal como son", dice.

Algunos padres precisan lo contrario. Kim Gallagher, entrevistada al respecto en el programa de documentales 3-D, de la cadena comercial Independent Television, asegura que la gente ha notado el cambio experimentado por Georgia, su hija de tres años. "Para mí es una niña normal y los demás lo notan", reconoce ante las cámaras mientras la pequeña ríe con sus facciones mongólicas ya "suavizadas".

Norman Waterhouse, el cirujano que la atendió en el hospital londinense Chelsea and Westminster, afirma que el cambio es sutil. "SI podemos diluir los rasgos del síndrome de Down y mejorar su vida social, ha valido la pena. Otros niños normales también se operan a veces", señala en el mismo programa, emitido la noche del pasado jueves. No pocas familias creen que acortar la lengua les ayudará a hablar mejor, aunque dicho extremo está aún por demostrar científicamente. Mencap, otro grupo especializado en la ayuda a los discapacitados ha alertado de . la presión ejercida por prejuicios sociales de este tipo. "El síndrome sigue su curso y resulta espantoso que alguien se vea forzado a modificar su cara, cualquiera que sea, sólo porque es distinta según sus portavoces.

En España, hoy "lo están pidiendo lo padres", según el presidente de la Asociación de Cirugía Estética, José Vilar-Sancho. "Todo lo que sea mejorar la calidad de vida de estos niños está muy bien. Estas operaciones se vienen realizando en España desde hace seis o siete años, aunque no muchas", señala Vilar-Sancho.Sin embargo, la Asociación Española de Síndrome de Down se muestra más cautelosa y opina que en la mayoría de los casos no compensa, ante los escasos resultados, que un niño pase por el quirófano. "Si la operación es con carácter general es una barbaridad, hay que aceptarlos como son y no tratar (le esconderlos o modificarlos", afirma el presidente de la Asociación, Francisco Astudillo.

El que un niño tenga síndrome Down no modifica el catálogo de prestaciones del Sistema Nacional de Salud. "Tienen el mismo derecho que todos, que son todas las operaciones de cirugía que supongan una mejora física o psíquica susceptible de ser reparada", afirma Rafael Matesanz, director general de Atención Primaria del Insalud.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_