La detención del sucesor de Totó Riina crea más dificultades a la Mafia

La Mafia siciliana, la organización criminal conocida, como Cosa Nostra, está en decadencia, aunque sus miembros atesoran aún un capital multimillonario, producto de muchos años de gran delincuencia. La detención de Pietro Aglieri, un mafioso que, según fuentes policiales, es el sucesor del encarcelado capo, Salvatore Totó Riina, subrayó ayer este declive. Sobre todo, porque las circunstancias de su captura sugieren una quiebra definitiva de los factores en que se ha basado el poder tradicional de la Mafia.

El primero de estos factores ha sido un control casi absoluto del territorio, que había permitido que los grandes jefes escaparan a la justicia durante toda la vida. Hasta hace dos décadas, los capos morían en la cama, o en ajustes de cuentas. Hoy, están todos en la cárcel. Aglieri fue detenido en Bagheria, cerca de Palermo, la ciudad que controlaba por cuenta de Cosa Nostra.Estaba escondido en una humilde casa de campo, que los habitantes creía n que era un establo. En un rincón había construido un pequeño altar y él mismo dedicaba parte de su tiempo a tallar crucifijos, según ha contado la policía.

Una ocupación desconcertante en un hombre ya condenado a cadena perpetua por asociación mafiosa y asesinato, que todavía deberá ser juzgado por los atentados contra los jueces Giovanni Falcone y Antonio Borsellino, así como por todos los grandes crímenes cometidos recientemente por la Mafia.

Pietro Aglieri, de 37 años, U signorinu (El señorito), que había estudiado bachillerato mientras crecía en su carrera delictiva, es, sin duda, un mafioso importante. Dicen que, después de 1989, cuando fue declarado oficialmente fugitivo, ha dirigido un rentable tráfico de drogas desde Suramérica.

Por encima de él, se señala sólo a Bernardo Provenzano, conocido como Zu Binnu (Tío Binnu), el corleonés que vive en la clandestinidad desde hace 24 anos y que ha disputado el poder a Totó Riina. Su paradero es un misterio, pero no es descartable que al igual que otros grandes capos detenidos en los últimos cuatro años, siga viviendo en Palermo o sus alrededores.Los dos capos, junto al fallecido Luciano Liggio, lograron que en la década de los ochenta el clan de los corleoneses arrebatara el control de Cosa Nostra a la' por entonces todopoderosa familia de Stefano Bontade, que murió en la guerra entre clanes de aquella época.

Aglieri representa en cambio, a la mafia de Palermo, donde fue uno de los primeros que pactó con los corleoneses cuando estos se hicieron con el poder en Cosa Nostra, a comienzos de los años ochenta. Está acusado del asesinato de Bontade. Por todo ello, Aglieri era considerado como el probable reorganizador de una nueva mafia.

Dos lugartenientes le acompañaban cuando fue detenido. Y nadie hizo uso de la pistola. El único ruido registrado durante la operación, en la que intervinieron 300 policías, fue el de dos petardos inofensivos que los agentes hicieron estallar con objeto de intimidación antes de irrumpir en la casa.

El segundo factor tradicional del poder mafioso ha sido la omertá, la ley del silencio. Pero Pietro Aglieri pudo ser detenido ayer porque Giovanni Brusca, otro capo militar detenido el pasado verano, le identificó en una fotografía hecha por la policía italiana.