El 94% de los diputados aprueba como ley el pacto social

La reforma laboral recibió ayer el respaldo del 94% de los diputados. El decreto ley fue convalidado como ley con 302 votos a favor -de PP, PSOE, CiU, PNV, IC y CC-, 18 en contra -16 del sector mayoritario de IU y dos del BNG- y una abstención -deEA-. Ese refrendo se produjo en medio de un tranquilo debate, ajeno a las turbulencias que paralelamente se producían en los pasillos entre los sectores enfrentados de Izquierda Unida.Prácticamente todos los grupos parlamentarios dieron un amplio margen de confianza a una reforma que pretende estimular el empleo estable y reducir la elevada precariedad que aqueja al mercado de trabajo. Incluso el representante de IU, Pedro Vaquero, afirmó que "sería demagógico e injusto no reconocer que en contratación se ha corregido en parte el desaguisado de la reforma de 1994". Pero a partir de ahí todos son discrepancias. Las cuatro razones por las que la coalición ha votado en contra son: "No va a desincentivar la temporalidad, no va a acabar con la rotación, abarata el despido y renuncia a la creación de empleo". También el Bloque Nacionalista Galego (BNG) cree que la reforma pactada por patronal y sindicatos supone "un retroceso para los trabajadores" y no va a servir para generar más empleo.

Un augurio que el Partido Popular espera que no se cumpla. Su portavoz en política social y empleo, Rafael Hernando, añadía que, tras el pacto entre los agentes sociales, "se ha conseguido uno de los mayores consensos que se recuerdan en esta Cámara".

Ayudas a la contratación

El ministro de Trabajo, Javier Arenas, aclaró un punto que había despertado inquietud en el portavoz del PSOE, José Antonio Griñán. Arenas aseguró que las cotizaciones que deje de percibir la Seguridad Social por las ayudas a la contratación Fija serán compensadas por el Estado. Y las partidas que provengan de los presupuestos del Inem no afectarán a las políticas activas ni a la formación profesional. El ministro dejó también abierta la posibilidad de prolongar más allá de los dos años los incentivos a la contratación si se comprueba un buen funcionamiento.

Griñán aseguró ante la Cámara que lo fundamental del acuerdo social es que supone "un diálogo sin fecha de caducidad y que nada puede darse por cerrado", ya que habrá una vigilancia constante de la comisión de seguimiento. El ex ministro de Trabajo añadió que, a partir de ahora, "los empresarios se han quedado sin excusa para no contratar porque el despido es caro".

Francesc Homs, de CiU, mostró su convencimiento de que ese acuerdo "nos acerca a Europa". Después del Pleno aseguró que, en el trámite que empieza ahora de la norma como proyecto de ley, su grupo está estudiando enmiendas para incentivar la contratación en las microempresas.