Antonio Franco destaca la relación entre independencia editorial y ventas

Rigor, ante todo, pero acompañado de buenas ventas. Sólo así se puede mantener la independencia en la línea editorial de un diario, según afirmó ayer en Amsterdam -sede del 4º Foro Mundial de Directores de Periódicos- el director de El Periódico de Catalunya, Antonio Franco.En su conferencia, titulada En El Periódico de Catalunya no tenemos a Internet, Franco destacó la importancia de la comercialidad, -que a su juicio es un asunto de todos los que trabajan en un periódico-, sin anteponerla nunca a la credibilidad del producto. "Después del rigor informativo, es el factor más importante de nuestro trabajo", señaló Franco, quien insistió en que la independencia de una línea editorial depende del éxito de ventas y lo resumió en una frase: "Si los diarios no son comprados por los lectores, acaban vendiéndose a los Gobiernos o a los intereses de los grupos de presión. Y si lo hacen, mueren. Desaparecen".

Franco insistió también en la necesidad de cuidar más la forma para hacer un diario más fácil de leer. "El Periódico lo consigue a través de portadas impactantes, grandes fotografías, textos cortos y una buena selección de lo que merece una página o un simple breve", afirmó.

El segundo día de conferencia del 4º Foro Mundial de Directores que se celebra en Amsterdam simultáneamente junto al 50º Congreso Mundial de Periódicos, brindó una nueva oportunidad a los responsables de diarios para intercambiar opiniones. Bajo el título El secreto del éxito, se desarrolló. ayer la segunda sesión en la que Ángel Sánchez Harguindey, adjunto a la dirección de EL PAÍS, resaltó el valor que los suplementos culturales añaden a un diario.

Industria del ocio

Sánchez Harguindey hizo hincapié en la creciente relevancia de la industria del ocio. "El mercado ha ido imponiendo sus leyes y el creador, el artista o el estudioso necesita un entramado industrial en el que el marketing, la promoción, las campañas y en suma, inversiones privadas de capital, han modificado el panorama". Sánchez Harguindey puso de manifiesto la suspicacia que aún suscita entre los críticos el término industria del ocio, que utilizan el calificativo de comercial para despreciar cualquier hecho cultural. "Un rechazo similar al que siente el actual Gobierno español ante calificativos como el de independiente, aplicado y ejercido por la prensa más honesta".

El adjunto a la dirección de EL PAÍS destacó la importancia de los suplementos culturales del diario, Tentaciones y Babelia, como muestra de que el periódico no ha permanecido ajeno a los cambios económicos y sociológicos que han traído lo audiovisual y la creciente juventud de los consumidores. Los viernes, el día que se publica el suplemento Tentaciones, el aumento de las ventas del diario se cifra en torno a los 70.000 ejemplares más.