Once muertos en Alemania en una ola de incendios
Una ola de incendios, unos por imprudencia y otros provocados, sacude Alemania. Tras la quema acompañada de pintadas neonazis, el pasado domingo, de una iglesia católica en Lübeck, en la misma ciudad del norte de Alemania murieron la noche del miércoles tres personas al incendiarse unos barracones donde vivían vagabundos. Ayer en la madrugada, en Francfort del Oder, en la frontera con Polonia, murieron otras ocho personas más en el incendio de una residencia para deficientes mentales.La ciudad hanseática de Lübeck lleva camino de convertirse en capital alemana de los incendios, por motivos políticos o por imprudencia. Todavía se celebra desde hace meses ante los tribunales de Lübeck el proceso contra el joven libanés acusado de haber provocado en enero del año pasado el incendio en el que murieron 10 personas y que en un principio se atribuyó a unos ultraderechsitas. Elementos de esta ideología ya habían quemado antes la sinagoga de la ciudad, y el domingo pasado, una iglesia católica, después de pintarla con cruces gamadas junto al nombre de un pastor protestante que ha osado dar asilo a una familia argelina.
La policía y la ciudad de Lübeck han ofrecido una recompensa de 8,4 millones de pesetas para quien facilite pistas que conduzcan a identificar a los autores de la quema de la iglesia. Al mismo tiempo, el Ayuntamiento de la ciudad prohibió una manifestación de neonazis convocada para protestar contra el asilo en las iglesias, que se han convertido en refugio para aquellos que la maquinaria estatal trata de expulsar de Alemania.
