Atutxa cree que el Estado cede al chantaje terrorista al negarse a acercar a los presos de ETA

El consejero de Interior vasco, Juan María Atutxa, dijo ayer que la negativa del Ministerio del Interior a acercar a Euskadi a los presos de ETA supone ceder al chantaje de esa organización terrorista. Atutxa vinculó de nuevo la liberación del funcionario de prisiones José Antonio Ortega Lara, que ha cumplido ya 500 días en poder de ETA, con el acercamiento de los presos. Representantes de los partidos del pacto de Ajuria Enea, de las organizaciones pacifistas y de los funcionarios públicos participaron ayer en las concentraciones de cinco minutos de silencio realizadas en todo el País Vasco para exigir la liberación de los dos cautivos de la organización terrorista.

Atutxa recordó las palabras del portavoz de Herri Batasuna (HB), Arnaldo Otegi, en la última reunión de la Comisión de Derechos Humanos del Parlamento vasco para reiterar la necesidad de mover ficha en el tema de los presos. El parlamentario abertzale afirmó que si se procedía al cumplimiento del acuerdo del Parlamento vasco del pasado 3 de octubre en favor del acercamiento, el problema de Ortega Lara "tendría solución". El consejero ha subrayado su tesis de mover ficha con los presos como paso previo para que ETA libere al funcionario de prisiones. "Como propiciar el acercamiento no es ceder al chantaje, prodúzcase el acercamiento y liberemos a Ortega Lara", dijo.Atutxa considera un error el bloqueo del Gobierno a la política de acercamientos aprobada por amplia mayoría en la cámara vasca. En los últimos meses, Instituciones Penitenciarias ha acercado a 50 reclusos de ETA. "Hemos paralizado un mejor cumplimiento de la legalidad vigente en aras a querer aparentar ante la sociedad que lo contrario sería ceder" al chantaje de la banda terrorista, añadió Atutxa.

Mayor Oreja salió al paso del asunto de los presos afirmando que "es un disparate polemizar hoy sobre la política penitenciaria", cuando se cumplen 500 días de secuestro de Ortega Lara.

Cinco minutos de silencio

La vida institucional se detuvo ayer durante cinco minutos para denunciar con el silencio ese triste aniversario. La sesión del Parlamento vasco se suspendió a las doce del mediodía para sumarse a la protesta convocada por los sindicatos UGT, CC OO y CSI-CSIF. Todos los parlamentarios presentes -excepto los de HB- salieron al exterior y guardaron cinco minutos de silencio. En la concentración participaron el lehendakari, José Antonio Ardanza; el presidente del Parlamento, Joseba Leizaola, y el presidente de EA, Carlos Garaikoetxea. En Bilbao, se celebró una concentración similar en la que participaron los portavoces de las familias Ortega y Delclaux, Isaac Díez y Carmelo Renobales, respectivamente. También acudieron la consejera de Comercio, Congumo y Turismo del Gobierno vasco Rosa Diez; el vicesecretario general del PSE-EE, José Luis Marcos Merino; la senadora de EA, Inmaculada Boneta; el diputado de IU José Navas y los dirigentes de CC OO y UGT de Euskadi, Santiago Bengoa y Josu Frade, respectivamente.Isaac Díez, hermano de Domitila Diez, esposa del funcionario secuestrado por ETA, reconoció en declaraciones a la SER que la familia arrastra una sensación de abandono y dijo que parece que "la vida y la libertad de José Antonio no tiene ningún precio y está asumido que el desenlace puede ser el que sea". Reveló que "ha habido una visita a casa de una alta personalidad política en la que prácticamente nos ha dicho que el Gobierno tiene asumido el caso, que no va a hacer absolutamente nada, ni va a mover ficha en este caso, porque no podría, y que se lo deja a la familia". El número dos de Interior, Ricardo Martí Fluxà, indicó ayer que Interior "no contempla en ningún modo un final trágico del secuestro" Díez indicó también: "Si se habla de chantaje [de ETA] que se nos diga en qué".

Dirigentes del PP y del PNV se concentraron en sus sedes, mientras que en San Sebastián alrededor de un centenar de funcionarios y responsables de la Diputación lo hicieron ante el palacio foral. Unos 80 funcionarios del Ayuntamiento donostiarra guardaron cinco minutos de silencio. Su alcalde, el socialista Odón Elorza, pidió al Gobierno y a ETA que "den pasos para lograr la libertad de Ortega Lara". Ante la amplia respuesta obtenida, los funcionarios señalaron que "la convocatoria ha unido más el clamor popular, social e institucional para que ETA" deje en libertad a los secuestrados.