Concentración

La Bolsa continuó ayer depurando los efectos de la elevada concentración de operaciones a corto plazo ante un mensaje de prudencia como el que lanzó el miércoles el gobernador del Banco de España. La ausencia de alternativas justifica sobradamente la acumulación de esfuerzos en la Bolsa y una situación similar a la hora de salvar lo que se pueda por parte de todos los inversores, lo que ha dado paso a dos recortes aparentemente severos en las dos últimas sesiones.La Bolsa se enfrenta al problema de seguir admitiendo concentraciones como las que se dieron ayer, en el lado vendedor, ya que eso genera incertidumbre, un tema tabú para quienes habían decidido pasar del ahorro a la inversión debido a las exigencias del guión, y que puede asustar a futuros inversores, aquellos que vean en la caída de las letras por debajo del 5% una invitación a mover el dinero.

De momento, la contratación ha descendido por debajo de los 100.000 millones de pesetas, una cifra que ya parecía garantizada en este mes y que puede costar trabajo recuperar si el resto de los mercados no ayuda. Eso es evidente en el caso francés, ante el previsible triunfo de Jospin, y que ayer perdió un 0, 15%, a añadir a la caída del 3,63% del miércoles. La Bolsa de Madrid también hizo frente ayer a. una concentración de sus trabajadores para protestar por los dos últimos despidos.