La polémica del apellido
He leído la carta al director El apellido, del 16 de mayo, y me ha impulsado a pronunciarme.Nombre y apellidos me parecen etiquetas para identificar a tantas personas como vivimos en este mundo. Los indios, cuanto menos, se atribuían nombres que les identificaban: Rayo de Sol si tenía el cabello rubio, etcétera. No obstante, no era éste el tema que quería abordar, sino expresar mi opinión de que hay cosas más importantes en relación con la infancia que la posición de los apellidos.
No deseo retomar esa actitud de que la madre debe quedarse en casa cuidando a los niños y haciendo la comida, excluida de otros ámbitos, y considero que lo de la liberación de la mujer está bien, pero la maternidad es la maternidad y una madre es una madre. Mas la crianza debe darse por parte de ambos, pese a la innegable preponderancia e importancia de la mujer en la familia en lo que a crianza se refiere. Por otro lado, comprendo lo que conlleva para una mujer dejar un trabajo para cuidar de sus hijos, pues quizá nunca encuentre otro cuando éstos sean mayores, teniendo en cuenta que, además, no se valora ese trabajo de crianza, con lo que acarrea de falta de motivación y autoestima para la mujer.
No puedo posicionarme en uno u otro lado, pues no he experimentado esa situación, al menos directamente, pero sí introduzco la reflexión, que considero tiene mucho de tema de debate, pues de la educación de los niños dependen ellos mismos, la familia, la sociedad y el mundo entero.
Hablamos de solidaridad, de educación para la paz, pero ésta empieza desde que el niño nace y durante toda su crianza.
Sí que es la mujer la que lleva el feto y quien decide en última instancia, pero la maternidad, pese a lo de mater, debería referirse a ambos progenitores.-
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.