_
_
_
_
Tribuna:
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Salieri

Me estoy empezando a encariñar con el Gobierno.Aparte de la bajada de los tipos de interés, que es algo que siempre comento con mi portero y las vecinas antes de salir disparada hacia el Copremás del barrio para adquirir bolígaros de oferta, me fascina que, a la memez culpable de Felipe González, cuando aseguró de Juan Guerra en adelante que nada había ocurrido ni estaba ocurriendo, sucedan las aseveraciones mundiales de Rodríguez el Piloso, Rato el Largo, Aznar el Reafirmado, y Pesado de Cascos, cuando dicen que las cosas sólo ocurrieron durante el reinado de los infantes del PSOE; que, en cuanto dejaron de ocurrir, dejaron de existir el PSOE y sus infantes, y con ellos, los votantes, y que nunca Volverán a ocurrir ni lo uno ni lo otro. Con lo cual: más vale que no te desgañites, oposición, que vamos hacia el partido único mientras Anguita espera que así sea para que volvamos a necesitarle.

Antes, las dictaduras se implantaban por comedura de coco de la plebe, por golpe de Estado militar puro y duro, o ambas cosas- a la vez. Ahora se entronizan, poco a poco, por el cultivo de la irrealidad. Por la negación de lo que no gusta que sea. Tanto criticar a Fidel, para acabar copiándole a Castro la vocación de romper los espejos, de destruir lo que existe más allá de ellos mismos.

Lo que Aznar y los suyos tienen es el síndrome de Salieri. Sufren porque, hagan lo que hagan, Felipe aún está vivo. Porque, por mucho que mejoren en las encuestas, el otro todavía existe. Y su sufrimiento es más mezquino porque el otro está, precisamente, hecho unos zorros. Pero hasta en su declive les humilla. Esto no es un Gobierno, queridos míos. Esto es un tratado de anorexia práctica. Pero cómo sufren, pese a la bajada del interés.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_