"Tenemos que ir a Marte"

Pedro Duque es Ingeniero aeronáutico, español, tiene 34 años, y desde hace cinco se dedica a una de las profesiones mas exclusivas que existen: astronauta. No ha ido todavía al espacio y eso le duele pero tiene esperanzas de participar en una misión, seguramente en el transbordador espacial de la NASA, dentro de un par de años.Desde que fue seleccionado para la Agencia Europea del Espacio (ESA) hace cinco años, Duque se ha preparado como ingeniero de vuelo para misiones rusas y estadounidenses. En dos ocasiones ha sido designado para tripulación de reserva y en ambas se ha quedado en tierra mientras sus compañeros iban a la estación rusa Mir o volaban en el transbordador. En la base espacial Kennedy presenció el lanzamiento del transbordador Atlantis, que estuvo unida la semana pasada con la estación rusa Mir, en la que participa su colega de la ESA Jean Francois Clervoy.

Pregunta: ¿Cuándo volará usted al espacio?

Respuesta: Tengo esperanza de que me designen el año que viene para volar al siguiente.

P. ¿En el transbordador de la NASA?R. Sí. No sé si saldrá una oportunidad para volar con los rusos, pero parece más factible con los estadounidenses.

P. ¿En qué consiste el curso que esta haciendo en Houston?

R. Son clases teóricas y prácticas, simuladores... de preparación para desempeñar el trabajo de los astronautas en el transbordador como ingeniero. Empecé en agosto del año pasado.

P. ¿Qué balance hace de estos cinco años?

R. ¡Cinco años ya! Ha habido muchísima preparación y poca realización todavía.

P. ¿Realización significa volar al espacio?

R. Sí, claro, te preparas para eso. Desde luego no estoy arrepentido de estos cinco años pero hubiera sido mejor emplear parte de toda esta preparación para ir al espacio. Y he aprendido mucho en este tiempo.

P. ¿Es muy frustrante formar parte de la tripulación de reserva de una misión y luego quedarse en tierra?

R. Un poco. Tienes la impresión de que por muy bien que trabajes, lo que determina que vueles o no son circunstancias muy por encima de tu preparación y tu eficacia. Pero esa sensación te dura sólo dos días.

P. ¿La estación espacial internacional Alfa es el sueño de los astronautas?

R. Creo que el gran sueño es tener bases permanentes en Marte. La estación es un sueno para dentro de dos años.

P. ¿Son factibles las bases en Marte en un tiempo razonable?

R. Sí. La cuestión es ponerse.

P. ¿Cree entonces que el hombre debe ir a Marte?

. R. Sí, claro. Algún día tendremos que vivir en otros planetas. La humanidad tendrá que tomar la decisión de si quedarse a vivir en la Tierra para siempre y que la especie perezca cuando el planeta desaparezca o si sobrevivirá. Marte no sería una alternativa definitiva porque cuando el Sol destruya la Tierra dentro de millones de años también se llevará por delante a Marte, pero es una etapa para ir después a otros sitios. Yo creo que tenemos que ir a Marte.P. ¿Antes a Marte o a la Luna? ¿A dónde le gustaría ir?

R. Me daría con un canto en los dientes por ir a cualquiera de los dos sitios. Lo que se está planeando es diseñar equipos y sistemas para ir a Marte y ensayarlos primero en la Luna.

P. ¿La estación Alfa es un paso intermedio?

R. Exacto.

P. Es un salto tremendo, pasar de vuelos de un par de semanas a un viaje de dos años.

R. Sí, éste es un punto importante. Hay que preparar a los astronautas de una forma distinta. Los vuelos estadounidenses ahora se hacen con un contacto permanente con el control de tierra del que depende totalmente. Así es imposible ir a Marte. Hay que redifinir el papel del astronauta y eso lo vamos a hacer con la estación Alfa. Hay que preparar a los astronautas de manera que no sólo sigan de forma perfecta y estricta las instrucciones sino que tomen también muchas decisiones durante la misión.

P. ¿Cree que todos los astronautas actuales estarían dispuestos a ir a Marte?

R. No todos. Tampoco creo que todos se animaran a quedarse cuatro meses en la Afla porque la NASA lleva muchos años de cultura del transbordador, de vuelos cortos.

P. ¿Cuál es el problema?

R. Estar cuatro meses sin darte una ducha, metido en una lata, a unos milímetros de aluminio que te separan del espacio vacío, con radiaciones... Obviamente no es un paseo campestre.

P. ¿Están al alcance de la mano los viajes interplanetarios?

R. La tecnología prácticamente la tenemos. Se fue a la Luna hace, 30 años. Ahora ir a Marte depende de que se tome la decisión y de que se inviertan suficientes recursos. Con un discurso como el de Kennedy en 1962 [en el que lanzó el desafío de enviar al hombre a la Luna] los estadounidenses estarían en Marte dentro de siete u ocho años.P. Se ha discutido mucho acerca de la conveniencia de enviar astronautas para la exploración planetaria o encomerdarsela a robots.

R. La única exploración es la que se hace a pie. Lo que hacen los robots es investigación científica a larga distancia. Obviamente lograremos hacer robots exploradores, pero entonces cuando se destruya la Tierra lo único que quedará de la especie humana serán unas máquinas por ahí.

P. ¿Un astronauta se siente alguien muy distinto al resto de la gente?

R. Es un trabajo normal, aunque al dedicarte a volar al espacio no eres un tipo de persona medio. Vienen los periodistas... y tiendes a creerte muy importante. Hay que controlar esa tendencia para no caer en el error de creer telo.

P. ¿Le da envidia una misión como la del Atlantis atracado a la estación.

R. Sí, un poco. En una misión como ésta yo utilizaría toda la preparación que he tenido en la NASA y la que hice en Rusia.

P. ¿Cuál sería su cometido?

R. Tendría encomendadas tanto tareas de la NASA, como ingeniero de vuelo del transbordador, como de la ESA, de la misión.

P. ¿Por ejemplo?

R. El que va en el asiento de la derecha en el trasmbordador, tiene que controlar todos los botones de ese lado, que son los del sistema de generación de electricidad. Si vas en el centro, estás encargado de verificar que los dos pilotos siguen el procedimiento de vuelo. Luego, una vez en el espacio, cada uno se dedica a su labor. Te puede tocar computadoras, que van muchas en la nave y tienes que garantizar que todo funcione. Además, en esta misión hay una instalación de la ESA, un laboratorio en que se realizan muchos experimentos científicos que están a cargo de uno o dos astronautas. Y durante el tiempo que la nave está enganchada a la Mir hay que llevar y traer cosas a la estación, hacer inventarios...

P. ¿Tiene mucho que hacer el astronauta en los experimentos científicos a bordo de la nave?

R. Hay que hacer bastantes cosas, pero se tiende a desarrollar aparatos científicos que no exigen muchos conocimientos para operarlos, porque en la estación espacial puede haber 42 experimentos a la vez y uno no puede pretender ser biólogo, físico, neourólogo, médico e ingeniero al mismo tiempo. El astronauta es un ayudante de laboratorio y en eso también tiene que tener un poco de humildad.