Muere carbonizada contra los barrotes de su ventana durante un incendio
María José Ramos, de 25 años, falleció anoche carbonizada durante el incendio que devastó su piso -un semisótano de ventanas enrejadas- situado en el paseo de los Melancólicos, 8 (Arganzuela). Su tío Juan Ramos, de 45 años, sufrió quemaduras graves en un 25% del cuerpo.El siniestro, cuyas causas se desconocen, se inició a las 21.25. Una densa columna de humo empezó a trepar por la escalera de la vivienda, al tiempo que los vecinos escuchaban los gritos de Juan. "¡Auxilio, que alguien llame a los bomberos!", profirió desde una ventana. Allí, rodeado por las llamas, se encontraba a escasos centímetros de la calle, podía aspirar su aire y hasta tocar la acera con la mano, pero no podía salir: las rejas se lo impedían.
Mientras los vecinos huían en tropel escaleras abajo, una pareja acudió a la vivienda de Juan y derribó la puerta. "Pero el fuego y el humo eran tan fuertes que no pudieron ni siquiera asomarse", recordó ayer un vecino.
Cuando llegaron los bomberos, los gritos de Juan ya se habían apagado. Las llamas, en cambio, habían crecido. Pese a ello, entraron y, tras cruzar el fuego, encontraron a Juan en un sofá del comedor. Había perdido la consciencia y apenas respiraba.
Más adentro se hallaba María José. La mujer se encontraba carbonizada contra los barrotes de su ventana, donde se había aferrado, quizá para respirar la última bocanada de aire antes de morir devorada por las llamas. A última hora de ayer su cuerpo aún permanecía allí. El incendio no afectó las estructuras del edificio, de unos 30 años de antigüedad. Entre los vecinos se comentaba como causa del fuego una colilla mal apagada. Juan, soltero, es trabajador eventual. Su sobrina, también soltera, estaba en paro.
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